La falta de lluvia estaba produciendo importantes daños en la campaña del olivar de este año al sufrir un «estrés hídrico muy duro» que llevaba a los agricultores a prever pérdidas de hasta un 30 y un 40 por ciento. El motivo no era otro que «la aceituna estaba madurando sin una gota de agua, por lo que era pequeña y con menos rendimiento». Ante esta situación, no es de extrañar que los agricultores del olivar y cooperativas celebren la llegada de las últimas lluvias que se han registrado en la provincia y que han llevado a dar un giro a la cosecha, donde las pérdidas no serán tan grandes. Esas precipitaciones se traducen en una mayor y mejor formación del aceite y, por tanto, del rendimiento de la aceituna.
A la espera de que siga cayendo agua en los próximos días de forma continuada, Asaja confía en que la lluvia mejore el estado de maduración de la aceituna. Así lo comenta el presidente de Asaja en Moral de Calatrava, Engracia Segovia, quien declara que a pesar de que las precipitaciones no han salvado totalmente la campaña ha ayudado a que mejore un «poco». De esta forma, con los primeros cálculos, prevé que esas pérdidas «pasen de situarse en un 40 por ciento a un 20. «Ha llovido tarde, pero como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. Y en este caso es más que buena, porque ha ayudado a dar un giro a una campaña que se calificó de regular», comenta Segovia quien declara además que «el agua siempre beneficia al fruto y por lo tanto, los kilos pueden aumentar si continúan las lluvias».
Y es que, según los datos publicados en la página web de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hasta las cinco y media de la tarde de ayer sólo en Ciudad Real capital llegaron a caer 29 litros por metro cuadrado, lo que ha contribuido a mejorar el fruto para la inminente campaña, ya que «el olivar requiere de agua para superar el estrés hídrico que la sequía le estaba provocando». Por ello, confían en que el fruto siga mejorando de cara a los próximos días, ya que mientras que la temperatura aguante y no vengan los fríos, la «aceituna seguirá funcionando».
A la llegada de las últimas precipitaciones se suma también las altas temperaturas, dos factores climatológicos que han llevado a que la cosecha de la aceituna se adelante este año unos 15 días y se empiece ya a recoger ya a partir del 15 o 20 de noviembre variedades como la arbequina, cuando lo habitual era durante los primeros días de diciembre como era lo habitual.
Con optimismo han cogido también las primeras lluvias las cooperativas. Es el caso de Montes Norte, desde donde aseguran que «estas precipitaciones favorecen el engorde y maduración de la aceituna» señalando además que desde el punto de vista de plagas y enfermedades «se puede decir que la aceituna está muy sana, debido a que la incidencia de la mosca ha sido mínima». «Desde Grupo Montes Norte confiamos en que la mayor parte de nuestras producciones sean Virgen extra». Algo de lo que también está de acuerdo Engracia Segovia quien augura una buena campaña si a la ausencia de enfermedades, como la de la mosca que «perjudica mucho al olivar», se suman más precipitaciones en los próximos días ocasionando así de esta forma un aceite de oliva virgen». De momento las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología deja lluvias seguro hoy y probablemente mañana