Casi 250 camioneros perdieron su carné en ocho años

R. Ch.
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77 personas han fallecido en accidentes de tráfico en los que se han visto implicados camiones o furgonetas

Ya sea por la pérdida total de puntos por los procedimientos sancionadores en los que hubieran incurrido el conductor o por la pérdida del permiso debido a sentencias judiciales, hasta 281 conductores profesionales de Ciudad Real se han quedado sin permiso para circular por las carreteras en los últimos ocho años, según los datos a los que ha tenido acceso La Tribuna y en los que también queda clara una mejora en el sector, que ha pasado de perder casi medio centenar de licencias al año a apenas una en 2018.

Las cifras son las que ofrece el Gobierno a una pregunta formulada en el Congreso de los Diputados  por los parlamentarios socialistas José María Barreda e Isabel Rodríguez, entre otros, que piden información sobre la siniestralidad y del número de pérdidas de vigencias del permiso de conducción de aquellos vehículos que, por sus dimensiones, son susceptibles de crear un mayor número de víctimas en caso de accidente.

Así, los vehículos pesados, como camiones, son los que acumulan más pérdidas de carnés en la provincia desde 2011. En total, 183 profesionales de la carretera se quedaron si permiso para circular, un dato al que hay que sumar los 43 permisos retirados a conductores de transporte de viajeros, los siete de transportistas de vehículos escolares y los 48 de mercancías peligrosas. A pesar de esas cifras, la situación ha mejorado en los últimos tiempos. En 2017, el último año de estadísticas completas, las pérdidas de licencias para conducir este tipo de vehículos apenas llegó a una veintena, 13 de ellas en vehículos pesados, mientras que en 2013 se tocó techo con 65 permisos retirados a camioneros o conductor de autobús.

Y eso a pesar de que, por ejemplo, las pruebas realizadas por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico a los conductores de vehículos pesados para detectar positivos al volante han aumentado con el paso de los años: de cero en 2012 se ha pasado a 13 en 2017 eso sí, ninguno de los conductores de transporte colectivo, ya sea de viajeros o escolares, ha dado positivo por drogas en el periodo sobre el que ofrece datos el Gobierno.

Dentro de estos conductores profesionales de la provincia de Ciudad Real la situación que puede provocar más nivel de alerta es quizá, la de los dedicados al transporte escolar. En ocho años son seis los conductores que han perdido sus puntos, uno más por decisión de un juez, aunque la buena noticia es que desde 2016 el contador de permisos perdidos para estos conductores está a cero y no se ha registrado ninguna retirada de carné. Así se traslada también al apartado de siniestros: desde 2011 sólo ha habido un accidente y un herido que no requirió su hospitalización, en parte, por las mejoras introducidas en la seguridad de estos vehículos. Así, el año pasado, el propio consejero de Educación del Gobierno de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, aseguró que la Junta ya ha introducido en los nuevos contratos de adjudicación de las rutas escolares mejoras como la exigencia del cinturón de seguridad o la puntuación en los procesos de contratación sólo de los vehículos de menos de ocho años. Así, en Ciudad Real, durante el curso pasado no había ya ningún vehículo sin cinturones.

Peores cifras presentan los vehículos de hasta 3.500 kilos y furgonetas, implicados en casi 700 accidentes con víctima en los últimos ocho años y que han costado la vida a 44 personas en las carreteras de Ciudad Real. En este caso, la siniestralidad de estos vehículos también ha ido a la baja y se consiguió situar por debajo del centenar de accidentes por primera vez en 2017 desde 2013, aunque hubo que lamentar diez muertos, la cifra más alta de lo que va de década.

En cuanto a los grandes camiones que superan los 3.500 kilos de peso y vehículos articulados, desde 2011 se han registrado 273 accidentes con víctimas, con 33 fallecidos, cinco de ellos en el último año, y más de medio centenar de heridos que tuvieron que ser hospitalizados. El peor año fue 2015, con nueve muertos en accidentes con camiones implicados.