La multinacional danesa Vestas comunicó ayer al comité de empresa de su fábrica de palas eólicas de Daimiel que no renovará los contratos de ETT -unos 400- que vayan concluyendo a partir de ahora, pero ha garantizado que reincorporará a todos los afectados en febrero o marzo de 2019, tal y como indicó ayer el sindicato CCOO en una nota de prensa.

«Según la empresa, hay un retraso en la disponibilidad de los moldes de las palas V-150 que iban a comenzar a fabricarse en Daimiel a partir de octubre-noviembre; pero ha asegurado que el retraso es coyuntural y que la adecuación de la factoría de Daimiel para la producción de las palas V-150 estará ultimada en el primer trimestre de 2019», informó el secretario general de CCOO-Industria en Ciudad Real, David Vera.

Ante la falta de suficiente carga de trabajo, Vestas no renovará los contratos realizados a través de ETT que vayan venciendo a partir de ahora; si bien la empresa garantiza que recuperará a todos los afectados en cuanto la planta de Daimiel comience la producción de las palas V-150, apuntaron en CCOO.

«Vestas también ha garantizado la continuidad de todos los trabajadores directos de su plantilla de Daimiel, unas 570 personas, que de momento seguirán produciendo las palas V-126 que vienen fabricándose en esta factoría», aseguraron fuentes sindicales.  «No podemos dejar de advertir que la credibilidad de Vestas está muy dañada en nuestro país, y especialmente entre sus trabajadores, después de cómo ha actuado en León; pero hemos atendido y entendido las explicaciones de la empresa», dijo Vera, que explicó que «lo que va a hacer  Vestas no deja de ser una regulación temporal de empleo mientras no pueda comenzar  la producción de las V-150. Una regulación  de empleo que le resulta fácil y barata, disponiendo como dispone de tantos trabajadores de ETT. La legislación se lo permite y no queda más que asumirlo», aseveró.