La Guardia Civil desplazó hasta Manzanares a especialistas en estos casos en los que una persona se atrinchera. En este caso no había rehenes y los especialistas y el negociador pudieron actuar con más tranquilidad en el sentido de que no había riesgo para terceras personas y era preferible mantener al atrincherado en calma, haciendo que se aviniera a razones. Hecho que se produjo poco antes de las ocho y media de la tarde, tras más de diez largas y tensas horas.José María Olivares, se atrincheró en la mañana de este miércoles en su establecimiento con un arma de fuego, una escopeta, tras echar a su padre y a su hermano advirtiéndoles de que iba a quemar el local y a pegarse un tiro, según relataron a este diario varios testigos y fuentes municipales presentes en el lugar de los hechos.