José García Molina es un hombre tranquilo. Habla siempre con voz pausada, aunque sus mensajes estén cargados de fuerza. Profesor en la UCLM es, además, secretario regional de Podemos y diputado autonómico. Su vocación docente se dejó ver ayer en la segunda sesión del Debate de Investidura del candidato a la Presidencia de la Junta, Emiliano García-Page.

Vestido con camisa blanca, Molina fue el primero en abrir este segundo día de debate. Aseguró que iba a ser breve en su discurso pues «vivimos tiempos que no nos permiten perder el tiempo». Dicho lo cual, se dirigió a la bancada ‘popular’, encabezada por Cospedal, e ironizó diciendo que la «anomalía» o el «accidente institucional» -como se ha denominado a Podemos desde el PP- había llegado. No obstante, recordó que hablaba en nombre de los «miles y miles» de ciudadanos que votaron el pasado 24 de mayo a la formación que lidera Pablo Iglesias e insistió en que Podemos ha llegado para quedarse y para ayudar a quienes lo han perdido todo en estos años de crisis. «Quienes lo han perdido todo deben recuperarlo todo. Esa será la verdadera recuperación porque, o es de todos, o no se le puede llamar recuperación».

En este punto, cargó contra quienes han utilizado la herencia recibida como excusa para implantar políticas ideológicas. «La herencia ha funcionado como un mantra durante mucho tiempo y no puede ser la excusa perfecta para los gobernantes», añadió, incidiendo en que hay que gobernar para la ciudadanía, no para el partido.

Insistió también en que la política ha caminado por detrás de lo que exigía la sociedad, pero esto debe acabar, «debemos tomarnos la política en serio», dijo. «Somos -explicó en alusión a su compañero de bancada y a él- políticos alegres aunque a muchos no le parezcamos divertidos pero no hemos venido a colorear el Parlamento, si no a recuperar los servicios básicos en la región».

Así, enumeró gran parte de las medidas que recogen su programa y el acuerdo PSOE-Podemos que ha facilitado la investidura de Page. Citó la necesidad de poner en marcha cuanto antes un Plan de Rescate Ciudadano y otro Habitacional, la apertura de una Auditoría de las cuentas de la Administración, así como recuperar los servicios privatizados. Una Ley de Transparencia, reformar los modos de contratación que se llevan a cabo en la Junta o impulsar una Ley de Participación Ciudadana son otras de las medidas que exige desarrollar Podemos en los próximos meses. «Iniciar un diálogo político y social para alcanzar un nuevo Estatuto de Autonomía sería un hito político de altura, ya que sería la primera vez que los ciudadanos votarían la carta», celebró.

Castilla-La Mancha no debe llevar guión. Es una de las cuestiones simbólicas que está recogido en el programa electoral de Podemos: quitar el guión a la palabra ‘Castilla-LaMancha’, símbolo de la separación entre castellano y manchegos que ha existido desde hace años, explicó Molina. «Quitar el guión significa que no haya separación entre los que tienen y los que no, entre hombres y mujeres, entre los que se fueron y los que se quedaron».

Para el líder de Podemos en la región los «viejos modos» de hacer política «se están desvaneciendo en el aire», aunque «hay quienes todavía pretenden chantajear a los pueblos sin haber pasado por las urnas, sin ninguna legitimidad democrática», lamentó Molina, para concluir su primera intervención con la pregunta: «¿Permitiremos que la política se degrade hasta ese punto?». Estas fueron sus últimas palabras pues en su turno de réplica -después de escuchar a Page- Molina no quiso intervenir, convencido de que ya tendrá «ocasión de discutir» con el presidente «con tiempo».

«Me tomo muy en serio la palabra dada por el presidente y sé que tendremos ocasión de discutir de todos esos asuntos más adelante y con tiempo», comentó Molina desde su escaño en el salón de plenos, renunciando así a los diez minutos de réplica con los que contaba.

Los últimos serán los primeros

Page tiene muy claro que su centro de acción de gobierno será recuperar los servicios públicos básicos, castigados por el PP, según dice. Reconoció que como presidente de Castilla-La Mancha llevará a cabo medidas que no gustarán a muchos militantes y miembros del PSOE, pero recordó que un presidente «es presidente de todos los ciudadanos».

En su primera réplica al líder de Podemos en la región, Emiliano García-Page insistió en que reclamará la autonomía para la región, aquí y en la China si hiciera falta, incluso frente a su partido. «ElPSOE tiene su código ideológico pero cuando uno alcanza las instituciones debe gobernar en nombre de todos».

En este punto, recordó que «muchísima» gente en la región lo está pasando «súper mal» y «hay que poner por delante a los últimos para que los últimos sean los primeros».

Una idea compartida por García Molina, cuyo discurso «saludó» Page en su totalidad. El nuevo presidente de Castilla-La Mancha consideró «esencial» lograr que la política se renueve y dar mayor participación a la ciudadanía en las decisiones que tome el Gobierno. Dos cuestiones planteadas por el secretario regional de Podemos minutos antes. «No podemos desatender los problemas de los ciudadanos, yo nunca dejaré de ocuparme de los problemas de los castellano-manchegos».

La herencia está ahí. Aunque aseveró que no empleará la herencia recibida como arma contra el PP, sí dejó claro que se hablará de ella en las Cortes y mucho. Para comenzar está programado un pleno monográfico para analizar la situación en la que quedan las arcas públicas después del paso del PP.  «Los ciudadanos se van a sorprender al conocer los contratos firmados y los pagos que el Gobierno ha realizado estando en funciones. Creo que eso ha pasado porque alguien (en alusión a Cospedal) no ha acabado de leer los resultados de las elecciones y no ha cambiado de actitud». «Cuando las cosas van bien, los gobiernos no suelen cambiar», dijo Page al PP.