Las cabinas telefónicas tienen los días contados. O al menos, el Ministerio de Agenda Digital abría la puerta, a finales del pasado mes de abril, a modificar el servicio universal de telecomunicaciones a través de la supresión de la obligación de mantener las cabinas, además de las clásicas guías telefónicas de uso público, mediante un borrador de Real Decreto cuya consulta pública estará abierta hasta la próxima semana. Según el documento, la situación actual del sector de las comunicaciones electrónicas «permite constatar que algunas de las prestaciones incluidas en el servicio universal de telecomunicaciones van cayendo en un progresivo desuso». Eso supone, en la práctica que las 202 cabinas de la provincia de Ciudad Real y las 25 operativas en la capital podrían estar próximas a desaparecer, marcando así el fin de una era.