Las peñas ponen la sal y la pimienta en los encierros

D. R.
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Los centenarios encierros almodovareños no serían lo mismo sin las más de 40 peñas que hay en la localidad, cuyos miembros disfrutaron en estos días de un ambiente de hermandad y camaradería, y son la salsa de los festejos.

Los tradicionales encierros taurinos de Almodóvar de Campo, que ayer llegaron a su fin por este año, una vez más sin heridos por asta de toro, no serían lo que son sin las peñas. Estos grupos de vecinos y visitantes, que suman más de 40, son la sal y la pimienta de unas fiestas que logran que la población se triplique durante el fin de semana. Gracias a ellos, las centenarias carreras se viven en familia y entre amigos y, por suerte, el relevo generacional está garantizado puesto que desde pequeños, los almodovareños se empapan de la vida en la peña familiar y en la juventud empiezan a montar la suya con otros amigos.

Paqui Santos, de la peña Los Perdutes, señala que llevan más de 15 años juntándose en los encierros «para comer, beber y pasarlo bien». De igual modo se muestra Domingo Ruiz, de la también peña familiar Los Virutas, entre cuyos miembros hay personas llegadas desde Barcelona y Sevilla «que ningún año se pierden los encierros».

Y para Sergio Ruiz y Miguel Ángel Fúnez, de las peñas Los Troskis e Y tú qué dices, respectivamente, la vida en las peñas «es de total camaradería, puesto que nos juntamos unos con otros y disfrutamos entre grupos».