La integración del 'screening' mejora la detección pasando de 2 a 4,8 casos

E. Martín/Toledo
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El programa de cribado de cáncer de mama del hospital 'Virgen de la Salud' obtiene el Premio Profesor Barea 2014. Por la unidad pasan cada día unas 150 mujeres

Los doctores José María Pinto y Cristina Romero han coordinado el proyecto. - Foto: David Pérez

El programa de cribado de cáncer de mama del Hospital Virgen de la Salud de Toledo ha obtenido un Premio Profesor Barea 2014, al que el centro se presentó para poner de manifiesto la importancia del cambio organizativo llevado a cabo tras detectar problemas de funcionamiento en el área de patología mamaria. Como explica José María Pinto, jefe de Servicio de Radiología, los profesionales detectaron que la coordinación  con el ‘screening’ no era la adecuada y acometieron su integración dentro de la Unidad de Patología Mamaria.

Tal y como indica el doctor, el objetivo pasaba por reordenar el proceso con la mejor tecnología -en este caso la mamografía digital-, y con profesionales dedicados exclusivamente a esta patología e integrándolo con el resto de recursos destinados al tratamiento de la patología mamaria.

Los resultados han puesto de manifiesto una subida en la tasa de detección de cáncer así como en la tasa de participación de las mujeres. «Cuando se organizan los sistemas con tecnología y profesionales, se trabaja mejor y se consumen menos recursos». El facultativo asegura que este mensaje «es muy importante para los retos que hay hoy en día en la sanidad pública, en donde hay que cambiar muchas cosas y consumir menos recursos puesto que cada vez son más escasos».

Antes de iniciar la campaña la tasa de detección estaba en dos casos por cada 1.000 mujeres y después pasó a ser de 4,8 de cada 1.000 féminas, según indica Cristina Romero, jefa de sección, que apunta cómo el proceso se ha materializado «escuchando a los profesionales». Este incremento se ha dado, principalmente, entre mujeres más jóvenes, entre los 45 y 55 años. Cabe destacar también cómo la enfermedad se ha diagnosticado pronto y, por tanto, los tratamientos aplicados a las mujeres son menos agresivos que si la enfermedad estuviera en un estado más avanzado. «Esta situación produce una mejora de la calidad de las pacientes y también supone menos coste».

El hospital ‘Virgen de la Salud’ de Toledo cuenta con cinco radiólogos dedicados exclusivamente al cáncer de mama. Cada día pasan por esta unidad  unas 150 mujeres, que se reparten en dos circuitos. El primero es la campaña de cribado, por la que pasan las mujeres que quieren saber si tienen o no la enfermedad y una segunda vía para las que no se consideran dentro de la población sana. La unidad trabaja sobre una iniciativa pionera en la Seguridad Social, el ‘acto único’ permite que la mujer acude una sola vez al hospital y se le practican todas las pruebas que necesita. El horario es desde las 8,00 horas hasta las 22,00 horas.

El trabajo, bajo el título ‘Rediseño de procesos para la atención integral del cáncer de mama: desde el hospital a toda la comunidad’, ha sido dirigido por los doctores José María Pinto y Cristina Romero, y fue expuesto en la Universidad Carlos III de Madrid.

Estos profesionales quieren ahora que esta «mejora» que se ha producido en el hospital de Toledo pueda extenderse a toda la región de Castilla-La Mancha.

Se calcula que aproximadamente cinco de cada mil mujeres padecerán un cáncer de mama.  La incidencia está aumentando entre las mujeres jóvenes. Tal y como explica la facultativa, la tasa de curación es de un noventa por ciento si hay una detección precoz. «Por eso nuestra obligación es insistir en la prevención. Nadie puede poner en duda la disminución de la agresión de los tratamientos cuando el cáncer es precoz. La opción de que no afecte a su vida laboral y social, que no tengan que desaparecer de su casa para cuidar de sus hijos, es muy importante». Cada dos años se hacen chequeos preventivos a mujeres entre los 45 y los 70 años, 55.000 mujeres en total. No obstante, si la mujer nota algún síntoma fuera de esta horquilla de edad o dentro del intervalo de las campañas se produce «un acceso directo sin lista de espera» una vez que se consulta al médico de cabecera. Las listas de espera han desaparecido con este cambio de modelo.

El doctor Pinto también hace hincapié en que las mujeres que  no hacen uso de la red pública para estas pruebas «tienen que tener en cuenta que para este tipo de patología es muy importante que se utilice la tecnología idónea y profesionales expertos».

Por su parte, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha asegurado que este reconocimiento al Hospital Virgen de la Salud «no es casual y demuestra el excelente trabajo que cada día desarrollan nuestros profesionales sanitarios en todos los hospitales de Castilla-La Mancha, dando lo mejor de sí mismos y ofreciendo la mejor atención a todos los ciudadanos, pese a quienes insisten en descalificar su labor».