Un profesor de Caminos diseña un nuevo puente en Alcántara

H.L.
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Ramón Sánchez de León gana el concurso para realizar la nueva infraestructura que aliviará del tráfico rodado a una de las joyas arquitectónicas de los romanos y de la ingeniería mundial

El puente romano de Alcántara es la obra de ingeniería civil a la que miran todos los profesionales cuando inician sus carreras. Se trata de una estructura que maravilla por la amplitud de sus arcos y porque después de 20 siglos sigue siendo funcional, incluso para el tráfico rodado en el último siglo, aunque esto sea algo que ya esperaba el ingeniero Julio Caio Lacer que se auto erigió un templete junto al puente de Alcántara con la inscripción: «Este puente está construido para que perdure por los siglos de los siglos». Pese a la pervivencia del puente, Extremadura ha iniciado el proceso para construir un nuevo puente en torno a 2023 que aligere del tráfico, sobre todo del  pesado, y que cree un circuito peatonal en su entorno para admirarlo. Un nuevo puente junto al romano que tendrá sello castellano-manchego, con una derivada ciudadrealeña.

«Es el puente más importante que hay en España por su majestuosidad. Es una obra del siglo I y tiene unas dimensiones que ningún puente en su época las tiene, como arcos con luces de 40 metros» para cruzar el Tajo en esta ciudad extremeña, expuso Ramón Sánchez de León, profesor de la asignatura Proyecto y Construcción de Puentes, y que ha ganado el concurso de la Junta de Extremadura para construir el llamado ‘Nuevo Puente en Alcántara’, con su estudio toledano AIA. La majestuosidad del puente es tal que pese a haberse volado tres veces, para evitar el cruce de tropas durante la guerra, siempre se hizo la voladura del mismo arco, el último y más cercano con la frontera de Portugal, que luego se reconstruyó.  El paso de los camiones de gran tonelaje que deterioran el puente y el pavimento actual es un enlosado de piedras de granito y al pasar el camión «produce  un traqueteo que afecta a la estructura» y que motivó el concurso al que se presentaron 27 propuestas de todo el Mundo.

Nuevo puente. La solución propuesta por el profesor asociado de la escuela de Caminos es la reinterpretación del arco característico del puente de Alcántara con «un arco de 180 metros de luz, metálico». La intención al hacerlo de metal es diferenciar, el hormigón de la presa, ubicada junto al puente y de la piedra de la infraestructura. «El acero era el material que afectaba» y el objetivo es realizarlo en un acero que «se auto oxida» para protegerse, similar a las piedras que hay en la zona. «Es una obra de ingeniería muy potente porque la luz del arco es mucha», dijo el ingeniero, quien ya ha construido grandes soluciones como el puente de Castilla-La Mancha en Talavera de la Reina.

«Además como el puente de Alcántara tiene mucho turismo se quiere generar un paseo peatonal que comience en el puente y puedas tener diversos ángulos de visión según te muevas por la zona». Por este motivo, la nueva construcción permitirá ver, a través de una pasarela en voladizo, el puente sin que los peatones se vean afectados por el tráfico.

«Uno al adjudicar un puente como estos pasa por muchas fases pero la primera es la responsabilidad, porque no es lo mismo hacer un puente en una línea de alta velocidad por donde no pasa nadie, que hacerlo al lado del puente e Alcántara, con la importancia histórica que este puente tiene», dijo el ingeniero, quien se muestra tranquilo tras lograr el concurso. La segunda fase es el desarrollo, el cálculo de la infraestructura y cómo se desarrolla la construcción que conectará la EX-117 sobre el Tajo.