Tras el mensaje de tranquilidad que Pablo Casado trasladó el pasado lunes a todos los miembros del PP después de que el caso sobre su máster fuese enviado al Tribunal Supremo, ayer fue la dirección del partido la que se desplegó para defender la honorabilidad de su presidente y minimizar la polémica.

Mientras el palentino se encuentra de viaje en Colombia para asistir a la toma de posesión del nuevo mandatario, Iván Duque, el segundo de a bordo en la formación conservadora, Teodoro García Egea, fue el encargado de dar las explicaciones sobre este proceso que atribuye a una «doble vara de medir» aplicada solo a su partido.

Aparte de varias entrevistas en medios de comunicación, el secretario general de los populares aprovechó la presencia en su tierra, Murcia, para asegurar que son los adversarios del líder del PP los que deben pedir disculpas, porque considera que la «honradez y honestidad» de su presidente está fuera de toda duda y es víctima de una «persecución». En este sentido, advirtió  que queda Casado «para rato» y que el castellano y leonés va a seguir «dando la cara porque ha venido para quedarse», pese a todas las estrategias que pueda desplegar «la oposición», la denominación genérica con la que se refirió en varias ocasiones a los otros partidos políticos. Y es que parte de la estrategia del PP para defender a su mandatario se basa en el ataque, con el argumento de que esta cuestión no preocupa a los españoles y sirve de cortina de humo para ocultar la «falta de gestión» de Pedro Sánchez al frente del Gobierno.