«A las siete y media, a Samuel Padalin le pareció raro que su mujer no hubiera regresado aún.A las ocho menos cuarto, había empezado a preocuparse. A las ocho, andaba arriba y abajo por el salón. A las ocho y diez, por fin, no aguantó más y cogió el coche para recorrer el barrio. La forma más lógica de proceder le pareció ir siguiendo el camino que solía recorrer Meghan. Y eso fue lo que hizo». Así relata Joël Dicker la desaparición de Meghan Padalin, a la que no duda en convertir en sólo una pieza su nueva obra, La desaparición de Stephanie Mailer. Un título nuevo del fenómeno suizo que se dio a conocer con La verdad sobre el caso Harry Quebert y que vuelve a estar en boca de todos por este texto, uno de los que las diferentes librerías de Ciudad Real apuestan que estarán en las cartas a los reyes magos. «El libro sigue siendo un valor seguro», dicen desde Litec, una de las librerías más veteranas de la capital, testigo directo en los últimos años de como junto con la feria del Libro, la Navidad, se ha convertido en la temporada alta de un sector, que a pesar de los pesares, lucha por mantenerse vivo. Comparten esta opinión también establecimientos ya asentados en la capital, pero más jóvenes, como Serendipia o La Madriguera, donde el libro además de por el valor de las historias que cuenta destaca por convertirse en pequeñas piezas de arte al alcance de cualquier bolsillo, y por ser el aliado perfecto con el que maridar un buen café, mientras se sopesa cuál será el mejor compañero para las últimas horas de este invierno. Establecimientos que muestran tres formas diferentes de acercarse a los libros, que se convierten en la combinación perfecta para trazar una breve lista de los títulos que este año no pueden faltar en las sacas de Melchor, Gaspar y Baltasar. Una lista en la que se priman, desde los títulos más comerciales -ganador y finalista del premio Planeta-, hasta los libros que han entrado en la categoría de arte, todos los que hace suyos Benjamin Lacombe, un clásico en este ranking literario que no pasa por alto los que salen del anonimato gracias al boca a boca de los lectores. Entre los títulos seleccionados, Un mar violeta oscuro, Mujeres de Ciencia, Actos obscenos en lugar privado, La reina roja, La caja de botones de Gwendy, Las hijas de la villa de las telas, Invéntate algo o Para hacerte saber mil cosas nuevas, éste último especialmente seleccionado porque recoge las historias desconocidas de muchos de los represaliados durante la dictadura. Y en esa línea, otro título a tener en cuenta, Miradas de un paseante, de Fabián Barco, con acuarelas del autor. La lista aquí citada debe entenderse sólo como la excusa para visitar algunas de las ocho librerías que existen en la ciudad y dejarse cautivar por los miles de libros que se pueden encontrar poblando sus estantes.