El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) incorporará a su cartera de servicios el test MammaPrint, una nueva herramienta diagnóstica que ayudará a predecir la evolución de cada cáncer de mama (al medir con precisión el riesgo de recaída) y, por tanto, a decidir un tratamiento personalizado en función del perfil genético de la paciente. Así lo anunció ayer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, en el marco de la inauguración del XIV Encuentro sobre Cáncer de Mama y Ginecológico organizado por Amuma, una asociación que reclamaba sin descanso una prueba genómica que evitará la quimioterapia hasta en un 15 por ciento de las mujeres.
En este sentido, el doctor Ricardo Pardo, coordinador de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), indicó que una veintena de afectadas se verán beneficiadas por un MammaPrint que, en palabras de Teresa Espinosa, presidenta de Amuma, «permitirá al sistema gastar menos dinero y a las pacientes ganar en salud». No en vano, según las primeras estimaciones, sólo en el área sanitaria de Ciudad Real conllevaría un ahorro de 30.000 euros anuales. «El MammaPrint cuesta 2.675 euros (el Oncotype DX unos 3.200), pero un tratamiento oncológico como la quimioterapia en estas pacientes asciende a 4.000 sin contar con los gastos derivados de los ingresos hospitalarios dada su toxicidad», precisó Pardo.
El experto, que impartió la ponencia 'El tratamiento individualizado del cáncer de mama', puso el acento en que cada una de ellas es «un mundo». «Cada tumor tiene 1.000 apellidos y distintas opciones terapéuticas», remarcó el coordinador de la Unidad de Patología Mamaria del HGUCR recordando que «Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana ya cuentan con el MammaPrint por su coste-eficacia». Las candidatas a este test, aquellas con tumores poco agresivos que presentan buen pronóstico, serán tratadas con hormonoterapia tras ser sometidas a cirugía. En este sentido, cabe señalar que dos centenares de ciudadrealeñas, «cada vez más jóvenes», son intervenidas cada año en los quirófanos del HGUCR de un cáncer de mama, una enfermedad que una de cada ocho féminas sufrirá a lo largo de su vida. «Hemos pasado de hacer mastectomías a todas las pacientes en 1994, cuando empezamos, a realizar un tratamiento selectivo en 2015», remarcó orgulloso el doctor Pardo al hablar de la cirugía oncoplástica y reparadora para una reconstrucción inmediata de la que ya se han beneficiado cerca de 1.700 mujeres desde el año 2006.
ganglio centinela. El coordinador de la Unidad de Patología Mamaria del HGUCR abordó la técnica quirúrgica del ganglio centinela, centrada en la localización y extirpación del primer ganglio de la cadena linfática de la axila de forma que, si el estudio no revela la presencia de las células tumorales y resulta negativo, no es necesario el vaciamiento.
Asimismo, y como la mejor manera de pasar página, apuntó al lipofilling (que ya ha llegado a 90 pacientes) y a la micropigmentación de la aureola y el pezón (con 23 beneficiadas), dos técnicas que son posible gracias a la cesión de los equipos tecnológicos por parte de la Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico de Castilla la Mancha (Amuma).