Llegar a la jubilación sin conocer con qué recursos se va a afrontar esa nueva etapa sigue siendo hoy en día muy habitual. Los complejos conceptos y las últimas reformas hacen que buena parte de la población ni siquiera se lo plantee. Por ello, y puesto que no hay mejor manera de poder tomar decisiones acertadas que estando bien informado, desde el Instituto de Pensiones de BBVA se pone en marcha el programa ‘Mi Jubilación’.

¿Qué es ‘Mi Jubilación’?

‘Mi Jubilación’ es una iniciativa de responsabilidad corporativa lanzada por el Grupo BBVA, que pretende facilitar información a la ciudadanía sobre su futura jubilación, con el fin de que puedan tomar decisiones informadas.

¿Por qué existe ese desconocimiento sobre la jubilación y las pensiones?

No es un problema exclusivo de España. La falta de información sobre el periodo de jubilación es común a todos los países occidentales; lo que ocurre es que en España, tradicionalmente, los ciudadanos llegaban al momento de la jubilación sin saber con qué recursos iban a hacer frente a un periodo de su vida que podía suponer 20 o 25 años.

A nivel personal, recuerdo cuando era pequeño y a mis abuelos les llegaba el momento de jubilarse, y 15 días antes de empezar a cobrar la pensión recibían la carta en la que les indicaban cuánto iban a cobrar. No sé si era mucho o poco, suficiente o insuficiente, unos estaban contentos y otros no tanto, pero el elemento común es que ninguno de ellos tenía información sobre con qué recursos iban hacer frente a esa nueva etapa, hasta el momento en que se producía.  Eso ocurría hace 20, 30 y 40 años; y sigue ocurriendo hoy.

¿A qué se debe?

Primero, porque el sistema de pensiones español, como en el resto de Europa, es muy complejo. Son reglas que van cambiando con el tiempo y en España, en los dos últimos años, hemos tenido dos reformas de pensiones, una en 2011 y otra en 2013. Reformas que han introducido modificaciones en leyes previas que ya eran muy complicadas.

La gente a día de hoy no sabe con cuánto se va a jubilar, cuándo se va a jubilar y, en su caso, qué tiene que hacer si los recursos que puede tener en el momento de su jubilación son insuficientes para hacer frente a una postjubilación.

Cada vez son más frecuentes fenómenos como el de la cuarta edad, la dependencia o las enfermedades crónicas, que precisan de muchos recursos. Es algo que requiere de un nivel de   ingresos determinado.

Esa situación de desconocimiento sobre qué esperar cuando llegara la jubilación era una realidad hace 20 años y lo sigue siendo ahora. En eso hemos cambiado poco, desgraciadamente.

Sin embargo, hace 20 años, la situación no era la misma que hoy.

Hace 20 o 30 años el sistema no tenía los retos que hoy tiene, derivados fundamentalmente del desempleo. A más desempleo, menos cotizantes, y por tanto menos ingresos a la Seguridad Social.

Un reto coyuntural al que se suma otro de carácter estructural, ligado al envejecimiento de la población. En las próximas décadas tendremos más personas jubiladas, mientras que la población no crecerá. Estos retos, económico y demográfico, abundan en la incertidumbre respecto a la futura pensión.

Además de eso, tenemos un sistema complejo de por sí, con reglas que el 99% de la población desconocía y que se han visto modificadas, con nuevos requisitos, a través de las leyes de reforma de 2011 y 2013. Consecuencia de ello es que sea muy difícil que la gente pueda conocer qué hacer para conseguir unos objetivos en pensión pública.

La gente carece de información y está preocupada, como refleja la encuesta que hemos hecho desde el Instituto BBVA de Pensiones.

Según esta encuesta sobre los hábitos de ahorro, el 82% de los castellano-manchegos considera necesario ahorrar para complementar su pensión pública, sin embargo prácticamente la mitad de los encuestados reconoce estar poco o nada segura de estar tomando las decisiones adecuadas para alcanzar el ahorro suficiente de cara a la jubilación. ¿A qué  es debido?

Sin duda habrá personas a las que les gustaría poder ahorrar, pero dada la situación de crisis y niveles desempleo existentes, no puede ahorrar; como también habrá capas poblacionales en las que sí exista voluntad de ahorro, pero no tengan información sobre lo que les puede esperar en el futuro.

Los ciclos económicos, tanto de crisis como de auge, tienen una duración relativamente corta, entre 5 y 7 años, mientras que la vida laboral puede llegar a los 40 o 45 años. Por ello puede ocurrir que muchas personas a las que les gustaría ahorrar a día de hoy y no pueden, por diversas razones, sí pueden estar informadas para, el día de mañana, tomar decisiones informadas.

¿Considera que hay una edad determinada a partir de la que uno debería empezar a plantearse el futuro de su jubilación?

La información deberíamos tenerla incluso en la escuela. Tener acceso a la información desde el primer momento, con el fin de que cada persona, en función de sus circunstancias, pueda tomar la decisión que más se ajuste a sus necesidades. Lo importante es tener la información y a partir de ahí, tomar decisiones.

La población de Castilla-La Mancha encuestada considera ideal los 28 años, aunque una cosa es lo que les gustaría y otra cuando uno pueda empezar a tomar decisiones de cara a la futura jubilación.

En este contexto, ¿qué ofrece el programa ‘Mi Jubilación’ de BBVA?

‘Mi Jubilación’ tiene como objetivo informar sobre la jubilación, poniendo para ello a disposición de los ciudadanos  numerosos recursos, de modo que estén informados y puedan tomar decisiones.

El programa contempla dos líneas de actuación. Por una parte, un foro de expertos de gran prestigio, que se ocupan de realizar un análisis del sistema de pensiones  respecto de nuestro entorno. Este grupo plantea una serie de conclusiones que, en una segunda línea de actuación, se tratan de hacer comprensibles para el ciudadano.

‘Mi Jubilación’ es una iniciativa divulgativa, que pretende que la gente tenga fácil acceso a la información y comprenda conceptos que son complejos en sí. Para ello se pone en marcha la web www.jubilaciondefuturo.es, que recoge todos los recursos e iniciativas de divulgación en esta materia.

También pone a disposición del ciudadano herramientas de simulación de las pensiones públicas y de ahorro privado, permitiendo, de un vistazo y de manera sencilla, obtener para cada persona una estimación de en qué términos se puede mover su futura pensión pública, y si dispone de ahorro privado, en qué medida puede complementar sus ingresos públicos en el momento de la jubilación.