La competición en la División de Honor Plata apenas está dando sus primeros pasos y resta un mundo para que los partidos empiecen a tener ese cariz de dramatismo propio de las finales. Sin embargo, durante la temporada hay algunos compromisos que pueden marcar el futuro de los equipos, y el de este sábado en el Centro de Tecnificación Galego de Pontevedra es uno de ellos, según se lo están tomando sus dos protagonistas, el Cisne y el Alarcos, ambos novatos en la categoría. De hecho, el equipo gallego lleva toda la semana movilizando a su afición para que no falte a una cita que se han tomado muy a pecho, conscientes de que el conjunto manchego puede ser un rival directo en sus aspiraciones por mantener la categoría.

Yprecisamente así se toma este encuentro el Alarcos, como una ‘final’ en la que pueden asestar un doloroso golpe a un rival de ‘su’ liga, al que alejarían en cuatro puntos en caso de victoria.

Para ello, el técnico del Alarcos, Javier Márquez, no podrá contra con los lesionados Jorge Villamarín y Fernando Mohíno, mientras que otros jugadores como Toni Fernández, Juan Lumbreras o Álvaro Torres arrastran molestias que no les deberían impedir subirse al autobús que hoy partirá hacia tierras gallegas.   

Márquez confía en que su equipo siga mostrando su solidez defensiva ante el Cisne, aunque confiesa que «necesitamos más gol, subir de esa media de 23 goles por partido». Ypara ello se está trabajando duro.