Ecologistas en Acción Ciudad Real advirtió ayer que los nuevos proyectos para el aeropuerto deberán enfrentarse a una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para obtener de nuevo la licencia de vuelo. Fuentes de esta organización recordaron que la obtención de la licencia de vuelo que obtuvo el aeródromo estaba condicionada al cumplimiento de las medidas compensatorias que se establecieron en la DIA y que «no se han cumplido en todos estos años».

Desde la organización ecologista se apuntó que las empresas que opten a quedarse con el aeropuerto «no podrán ignorar que tendrán que hacer frente a una nueva DIA, porque la anterior, que se hubo de redactar hasta tres veces, sigue estando en el punto de mira de las autoridades ambientales europeas al no haberse cumplido». En este sentido, comentaron que «Europa no mirará para otro sitio con los condicionantes ambientales del aeropuerto» y  señalaron que «nosotros tampoco lo vamos a hacer y nos vamos a preocupar de exigir una nueva DIA que obligue, de manera firme, al cumplimiento de todas las medidas compensatorias».

Ecologistas actuará así por estar convencido que la anterior declaración de impacto ambiental, que se otorgó como «una acto de confianza al considerar que se iban a cumplir estas medidas», se ha demostrado que «no ha sido así, y prueba de ello es que la Comisión de Seguimiento nunca recibió información sobre su cumplimiento».

Así, dijeron que cuando se adjudique la infraestructura para su puesta en marcha, se pedirá que se obligue a los nuevos dueños a cumplir con la DIA anterior o, en su caso, se apruebe una nueva si la actividad a la que se dedique la instalación es diferente a la que se planteó en su momento, para lograr la obtención de la licencia de vuelo. La afección a la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) «sería distinta en función de si se producen vuelos comerciales o, por ejemplo, se establece una base de entrenamiento de pilotos de la OTAN».