Viesgo realiza con éxito la voladura de la torre de refrigeración de la central de Puertollano

La Tribuna
-

La voladura es un hito más en el contexto de los trabajos de desmantelamiento que la compañía tiene en curso en la central térmica con el objetivo de ponerla en seguridad, y cuya finalización está prevista a mediados de 2016

Viesgo ha llevado a cabo esta mañana la voladura de la torre de refrigeración que formaba parte de la central térmica de Puertollano, cerrada desde 2013. La compañía eléctrica concluye así otro de los hitos enmarcados en los trabajos de desmantelamiento que está llevando a cabo en la central con el objetivo de ponerla en seguridad y que está previsto que concluya a mediados del próximo año.

La decisión de la voladura de la torre de la central, que ya ha agotado su vida útil y que,además, no puede ser aprovechada para sustentar la actividad de otro tipo de central,obedece a motivos de seguridad.

La torre de refrigeración, que tenía una altura de 122,5 metros y una anchura de casi 90 metros en algunos tramos, ha caído en una fase única que ha durado apenas tres segundos para la que se han utilizado cargas muy pequeñas de explosivos que han

colapsado puntos críticos de su estructura. Ni los vecinos ni los edificios de Puertollano, cuyo núcleo urbano se encuentra a más de 4 kilómetros de la central, han sufrido ninguna disrupción con ocasión de la voladura.

Con carácter previo a la misma, las instalaciones y equipos de superficie que se encontraban en las cercanías de la torre fueron desmontados temporalmente o protegidos, una medida extensiva también a los árboles y plantas del entorno inmediato. Además, se colocó un perímetro de seguridad que se extendió hasta los 300 metros alrededor de la instalación.

Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo, ha celebrado «el perfecto desarrollo de la voladura, que ha cumplido los requisitos irrenunciables de desarrollarse de forma segura y con el menor impacto posible para los habitantes de Puertollano» y ha agradecido a las Autoridades locales «su magnifica disposición para hacer que haya sido un éxito».

Antoñanzas ha querido agradecer asimismo «el tesón, esfuerzo y profesionalidad de las personas que han trabajado en la central durante sus 42 años en funcionamiento, en que se han producido 39.467 gigavatios por hora GW/h equivalentes a 228.659 horas de funcionamiento, que han realizado una gran contribución a la seguridad de suministro del sistema eléctrico español».