El Chaparrillo registra la entrada de 134 aves por electrocución

A.Criado
-

El águila imperial ibérica, en peligro de extinción, es precisamente el ejemplar más afectado con un total de 26 casos contabilizados durante los últimos tres años, de los que sólo tres pudieron salvar la vida

Los tendidos eléctricos siguen siendo la principal causa de mortalidad de grandes águilas y especies emblemáticas en la provincia de Ciudad Real. Sólo en los últimos tres años, entre 2012 y 2014, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Chaparrillo ha atendido 134 ingresos de aves por electrocución, de las que únicamente han sobrevivido 11 ejemplares, el 8,2 por ciento.

El pasado año se produjeron un total de 46 admisiones de aves en El Chaparrillo por electrocución, ocho menos que en 2013, en el que se contabilizaron más de medio centenar (54). La cifra más baja de los últimos tres años se registró en 2012 con 34 ejemplares víctimas de las líneas de alta tensión.

Más del 60 por ciento de los 134 ejemplares recibidos entre 2012 y 2014 ingresaron como cadáveres (84), un porcentaje de mortalidad que se amplía hasta el 90 por ciento ya que la inmensa mayoría de las aves que llegan vivas a El Chaparrillo tienen que ser eutanasiadas o fallecen tras su ingreso debido a las grandes lesiones causadas por el paso de la corriente. Éstas suelen afectar a la vascularización de los tejidos, por lo que es muy frecuente que causen necrosis de los miembros y graves hemorragias internas.

Estos datos se desprenden de las memorias anuales elaboradas por las profesionales responsables del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Chaparrillo, dependiente de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, que insisten en que «la electrocución es la principal causa de mortalidad de grandes águilas, por lo que la detección de puntos negros y la corrección de tendidos debe seguir siendo una prioridad en su conservación».

en peligro de extinción. El águila imperial ibérica, en peligro de extinción, es precisamente el ave más afectada por los tendidos eléctricos. En los últimos tres años ingresaron en El Chaparrillo un total de 26 ejemplares, de los cuales 23 lo hicieron cadáver; los otros tres lograron sobrevivir gracias a los cuidados de los profesionales del centro. Durante este periodo de tiempo tampoco se han librado de las líneas de alta tensión otras especies amenazadas con la categoría de vulnerables como el buitre negro y el águila perdicera.

Ejemplares de águila calzada, culebrera y real, de búho real, lechuza, alimoche, buitre leonado, cigüeña común, cernícalo vulgar, ratonero y garcilla bueyera también han sido víctimas de electrocuciones en la provincia de Ciudad Real entre 2012 y 2014.

Los puntos conflictivos se reparten por toda la geografía provincial, pero existe una especial incidencia en la comarca del Campo de Montiel, en concreto en varias fincas y cañadas ubicadas en los términos municipales de Torrenueva, Torre de Juan Abad y Puebla del Príncipe, como son La Caminera y La Ensancha.

Almodóvar del Campo, Brazatortas, Viso del Marqués, Almadén, Almuradiel, Fuencaliente, Argamasilla de Alba, Villarta de San Juan, Santa Cruz de Mudela, Malagón, Ballesteros de Calatrava y Pozuelo de Calatrava son otros términos municipales en los que agentes medioambientales, del Seprona o particulares han hallado ejemplares de aves víctimas de los tendidos eléctricos, que han derivado posteriormente a El Chaparrillo.