La UE agilizará las repatriaciones y reforzará sus fronteras exteriores

Agencias
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Los Veintiocho apuestan por una estrategia «efectiva y creíble» de devolución de inmigrantes irregulares a sus países de origen para frenar la crisis de los refugiados en el Viejo Continente

 
 
El drama migratorio que vive Europa se ha convertido en uno de los principales puntos de debate en el seno de la UE, más aún cuando hoy comenzará el reparto de los primeros demandantes de asilo, que se trasladarán de Italia a Suecia. Con el fin de paliar los efectos de esta crisis, los ministros del Interior de los Veintiocho se reunieron ayer para intentar hallar una solución que ponga freno a esta marea de llegadas, que han ocasionado fuertes desencuentros entre los Estados miembro. Así, los políticos se comprometieron a acelelerar los procesos de repatriación de irregulares sin derecho a recibir acogida y a reforzar las fronteras exteriores de la Unión pa asegurar la superviviencia del espacio sin límites internos de Schengen, dentro de una estrategia «coherente, efectiva y creíble» de devolución que paralice los viajes, muchos de ellos con la muerte como final, a territorio comunitario.
«Siempre hemos dicho que hay que proteger a quienes necesitan protección internacional, pero, por el contrario, quienes no tienen ese derecho, deberán regresar a sus países de origen», indicó un portavoz del Ejecutivo de Bruselas.
«El futuro del espacio Schengen depende del control de las fronteras exteriores. Si no conseguimos hacer más eficaz el control de los límites externos, el riesgo de que el sistema Schengen no sobreviva es enorme», agregó.
La política de retorno y el refuerzo de los controles fronterizos fueron condiciones de varias naciones para aceptar los programas para reubicar a hasta 160.000 refugiados y son instrumentos «esenciales contra la inmigración clandestina y para la protección de la integridad del sistema de asilo de los Estados miembro».
Así, se defiende introducir el principio «más por más» y buscar un «equilibrio entre incentivos y presión» para motivar la cooperación de los países de origen y tránsito y asegurarse de que aceptan la devolución de los ilegales. La Comisión Europea había alertado de que, de todas las repatriaciones ordenadas en la UE cada año, solo se lleva a la práctica un porcentaje inferior al 40 por ciento.
«La política de retorno es absolutaente imprescindible para que pueda funcionar el sistema de asilo», señaló el secretario de Estado español de Seguridad, Francisco Martínez, quien anunció que el país ha ofrecido acoger «de forma inmediata» a los primeros 50 refugiados procedentes de Italia.
En cuanto al control de los límites exteriores, Francia abogó por la creación de un dispositivo de guardias fronterizos para mejorar los controles, una «prioridad absoluta» para el titular del Interior galo, Bernanrd Cazeneuve.
El ministro presentó un plan para desarrollar una verdadera guardia costera bajo mandato de Frontex que pueda intervenir en casos de crisis como la actual cuando un país sea incapaz de hacer frente a la presión debido a la llegada masiva de inmigrantes, algo que desde Bruselas adelantaron que se estudiará más adelante.