El descenso de población registrado en la provincia ha dibujado un escenario electoral donde Villanueva de los Infantes, el único partido judicial con diputados impares, se perfila como decisivo para el futuro gobierno de la Diputación. Si se produce un empate técnico entre las fuerzas de centro-izquierda y centro derecha en el resto de demarcaciones (Ciudad Real, Puertollano, Alcázar, Manzanares, Daimiel y Valdepeñas), los municipios del Campo de Montiel serán decisivos para desnivelar la balanza.

Un hecho del que son conscientes los dos grandes partidos de Ciudad Real, PSOE y PP, que además de poner el foco electoral en este territorio, intentarán defender las plazas en las que salieron victoriosos en 2015 ante la amenaza de Ciudadanos, que aspira a entrar en la Corporación provincial con «al menos tres diputados». Por su parte, las opciones de Izquierda Unida pasan por Ciudad Real y las confluencias con otras formaciones como Podemos y Equo, que a día de hoy se antojan complicadas en importantes municipios de la provincia. La trascendencia del resultado electoral en los 15 municipios que conforman el partido judicial de Villanueva de los Infantes no es ajena a sus alcaldes y concejales. El regidor infanteño, Antonio Ruiz Lucas, que todavía no ha decidido si se volverá a presentar a los comicios, asegura que es un tema muy comentado estos días entre sus compañeros de partido y también del resto de formaciones políticas. «Si finalmente repito como candidato, trabajaré con fuerza y dedicación para ganar las elecciones y para que mi partido gane el diputado en juego en la comarca», apostilla. En las elecciones municipales de 2015, el Partido Socialista fue la fuerza más votada en el partido judicial de Villanueva de los Infantes con 6.742 votos, 553 más que el Partido Popular, y se adjudicó el único diputado provincial que había en liza. Un cargo que ostenta esta legislatura el alcalde de Carrizosa, Pedro Antonio Palomo, que también está al frente de RSU. Socialistas y populares aglutinaron el 94,4% de los votos totales, siendo prácticamente testimonial  el apoyo a otras formación como UCIN, que logró cinco concejales, Ciudadanos e Izquierda Unida. Tras situarse por debajo de 500.000 habitantes, la provincia pierde un diputado en dos de los tres partidos judiciales que eran impares en 2015 (Valdepeñas y Manzanares), quedando sólo en esta situación Villanueva de los Infantes, una plaza que «ya era clave» en los pasados comicios, subraya el secretario de Organización del PSOE, José Manuel Bolaños, que asegura que su partido tiene «buenas expectativas» en los pueblos de esta comarca, «tanto en los que gobernamos como en los que somos el principal partido de la oposición». En este punto, recuerda que el Campo de Montiel fue «uno de los territorios más castigados por las políticas de María Dolores Cospedal». En el PP están convencidos de poder acceder a la presidencia de la Diputación tras las elecciones del 26-M. El portavoz popular en la Institución provincial, Adrián Fernández, recuerda que los diputados que se pierden en estos comicios, en Valdepeñas y Manzanares, fueron a parar al casillero del PSOE en 2015, por lo que la diferencia ‘real’ entre ambos partidos en la línea de salida es de solo un diputado. En este sentido, el alcalde de Malagón destaca la importancia de la comarca del Campo de Montiel, pero también de la irrupción de Ciudadanos y su incidencia en los principales partidos judiciales: Ciudad Real, Alcázar y Puertollano. Y no es de extrañar. El portavoz de la formación naranja en la provincia, Francisco Fernández-Bravo, afirma que Ciudadanos entrará en la próxima Corporación provincial con «al menos tres diputados». Sostiene que unos buenos resultados en los ayuntamientos de Ciudad Real y Puertollano, «de los que estamos convencidos», le abrirá la puerta de la Diputación a este partido, que también confía en sumar otro diputado en la demarcación de Alcázar, donde la formación que dirige a nivel nacional Albert Rivera está ya muy consolidada en Tomelloso, tercera localidad en cuanto a número de habitantes. Ciudadanos multiplicará por cinco sus candidaturas estas elecciones, pasando de tan solo nueve en 2015 a alrededor de 45, dando cobertura aproximadamente al 85% de la población ciudadrealeña. Cuestionado por la incidencia de VOX en estos comicios, Fernández-Bravo se muestra convencido de que afectará especialmente al Partido Popular. A su juicio, el partido de Santiago Abascal «ha centrado a Cs en el marco ideológico». También presentará más de 40 candidaturas Izquierda Unida, aunque su presencia en la Corporación provincial se antoja algo más complicada. Su coordinador provincial y candidato por Miguelturra, Pedro Mellado, considera fundamental la confluencia con otras formaciones de izquierda para poder acceder a la Diputación. Todas sus esperanzas están puestas en el partido judicial de Ciudad Real, donde esperan obtener un gran resultado en la capital.