Un libro recupera la calle Pozo Dulce de los años 50

Diego Farto
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Agustín Jiménez Cano presentará su obra el martes en la Biblioteca Pública del Estado en un acto en el que le acompañará el presidente de la Diputación Provincial

La calle Pozo Dulce en una imagen de 1949./ - Foto: LT

El ciudadrealeño Agustín Jiménez Cano, técnico de electrificaciones ferroviarias de Adif, hombre inquieto y de variados intereses, presentará el martes en la Biblioteca Pública del Estado el libro Historia de la calle Pozo Dulce. Años 50-60, un volumen que es un recorrido histórico y sentimental por la memoria de los habitantes de una única calle y por ello mismo, «algo único, que por lo que yo sé no se ha hecho en ninguna otra ciudad de España», afirmó el autor.

En las 450 páginas en las que se desarrolla este trabajo se incluyen las costumbres, los juegos, los personajes populares, las profesiones y hasta las principales referencias de las calles colindantes, pero lo que hace diferente este trabajo es que también se incluye la historia personal de 36 familias que habitaron en sus casas, así como la descripción de cada una de las viviendas a ambos lados de la calle.

En este sentido Jiménez precisó que «sólo cuento lo que cada familia ha querido contar de sí misma». Por eso mismo agradeció la implicación y las facilidades que ha recibido de cuantos han respondido a sus preguntas.

Otro apartado refiere edificios destacados de las proximidades, como el palacete de la Cruz Roja, que se encontraba en la ronda de Ciruela o el también próximo economato de la Renfe.

La obra es una evocación de la antigua apariencia de una vía de pavimento empedrado, por la que «casi no pasaban coches» y en la que los chavales jugaban en la misma calle. De esta forma, la relación de juegos que se incluyen en sus páginas es apabullante y en tres capítulos, uno para los de los niños, otro para las niñas y el tercero para aquellos que no carecían de género o que en cualquier caso podían jugar ambos.

Del mismo modo, están presentes los oficios ambulantes y personajes prototípicos de Ciudad Real de entonces que no sólo estaban presentes en la calle Pozo Dulce, sino en todos los barrios.

Más hacia atrás, el libro recuerda el cambio de nombre que tuvo la calle entre 1931 y 1939, cuando pasó a denominarse calle de Antonio Zozaya, en homenaje a un escritor y periodista de tendencia liberal que aún vivía por aquel entonces. Jiménez confiesa que ha rastreado el archivo municipal en busca del acuerdo por el que se procedió a esta modificación, sin llegar a tener éxito, «pero si encontré el censo de 1935 en el que ya figuraba como Antonio Zozaya».

El origen de esta obra está en dos reuniones de antiguos vecinos de la calle Pozo Dulce, que tuvieron lugar en abril de 2013 y en mayo del pasado año y en los que se reunieron más de 60 en personas, que en la mayoría de los casos vivieron su infancia entre los años 50 y 60.

Ya en el primero de estos dos encuentros empezó a barajarse la posibilidad de escribir esta obra, lo que se ha logrado por medio de entrevistas personales en las que todos los participantes exprimieron sus recuerdos de anécdotas, dichos y situaciones en beneficio del texto al que dio forma Agustín Jiménez.

El acto de presentación que se desarrollará el martes en la Biblioteca Pública del Estado, a partir de las 20.00 horas, contará con la presencia anunciada del presidente de la Diputación Provincial, Nemesio de Lara.