Varios bomberos denunciaron ayer a este diario «irregularidades» en el examen de acceso a la bolsa de trabajo del Servicio Contra Incendios y Salvamento (SCIS) que se celebró en Ciudad Real y al que concurrieron unas 400 personas para trece puestos. En concreto, los aspirantes indicaron que el examen era uno de los que habían trabajado durante la preparación del mismo y que, además, también se trata del mismo, casi en su totalidad, del que tuvieron que superar para acceder a la bolsa que se abrió en 2012.
Además de quejarse de esta circunstancia, los bomberos indicaron que esta situación supone un grave perjuicio para los primeros que se examinaron, ya que al desarrollarse la prueba en cuatro turnos, los que la realizaron más tarde ya contaban con las preguntas y, como tal, podrían preparar mejor el examen e incluso tener acceso a las respuestas. En concreto, el primero de los turnos de examen tuvo lugar a las diez de la mañana, el segundo a las once y media, el tercero a la una y media y el cuarto a las cinco de la tarde; es decir, y según lamentaron, «aquellos compañeros que se examinaron a las cinco tuvieron hasta siete horas para poder prepararlo mejor e incluso algunos no dudaron en escribirse las respuestas en el brazo».
Aunque no hablan de filtración, los profesionales (muchos de ellos trabajadores actuales del SCIS), si creen que esta incidencia, además de suponer una clara «negligencia», rompe con el principio de igualdad que debe primar en este tipo de pruebas. La prueba, según confirmaron, fue exactamente la misma para todos los turnos en lo que se refiere al test de personalidad y al examen psicotécnico, lo que hará, tal y como sostienen, que las notas medias se eleven considerablemente perjudicando a aquellos que no tuvieron las oportunidad de conocer las preguntas previamente. Señalaron que solamente varió una pregunta en la que se solicitaba citar palabras que comenzasen por la letra P, en el caso del primer y segundo turno, con N en el tercero y con R en el cuarto.
Estos bomberos, acudieron ayer al sindicato CSI·F para poner en conocimiento la situación y apuntaron a una posible impugnación de la prueba. Precisamente, desde el sindicato se reconoció a este diario que algunos de los aspirantes se pusieron en contacto con ellos, si bien afirmaron que esperarán a conocer con más detalle que ocurrió ayer en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva, donde se celebró la prueba y donde, al parecer, solamente se había reservado una clase, por lo que no fue posible que todos concurriesen al mismo tiempo al examen para la bolsa. Con todo, desde el sindicato se subrayó que se mantendrá una actitud vigilante para conocer qué es lo que ha ocurrido.
Por su parte, el presidente del Consorcio del Servicio Contra Incendios y Salvamento, Julián Nieva, desconocía los hechos a primera hora de la tarde de ayer, pero indicó que hay un tribunal compuesto por trabajadores y sindicatos se encarga de velar por el correcto funcionamiento de la convocatoria, al tiempo que indicó que la empresa que se encarga de la misma «es seria, solvente y cuenta con experiencia» en este tipo de pruebas.
Polémica. El examen para la bolsa de trabajo del SCIS llega después de una intensa polémica tras la impugnación de la anterior bolsa de trabajo por parte del sindicato CCOO que hizo que los 37 profesionales que formaban parte de la misma llegasen a manifestarse acusando al citado sindicato de «acoso laboral». Finalmente no se renovaron todos sus contratos y la bolsa quedó compuesta por una veintena de profesionales.