Un bombardeo aéreo de EEUU deja 19 muertos en un hospital de Afganistán

AGENCIAS
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Washington rompe los convenios internacionales que prohiben atacar los centros sanitarios y acaba con la vida de 12 empleados de Médicos Sin Fronteras y siete pacientes en Kunduz

 
Un bombardeo aéreo de EEUU dejó ayer un balance de 19 fallecidos en el hospital de Médicos sin Fronteras (MSF) en Kunduz, en Afganistán, según informó la ONG. Doce de las víctimas son empleados de la organización y siete pacientes de la unidad de cuidados intensivos, entre ellos tres niños. Además, el ataque causó 37 heridos, 19 de ellos sanitarios. El centro, el única que seguía funcionando en la ciudad tras los combates desatados por la entrada de los talibanes el pasado lunes, quedó inutilizable. Por su parte, el responsable de las fuerzas estadounidenses pidió disculpas al presidente de Kabul, Ashraf Ghani.
«El atentado puede haber causado daño colateral a un centro médico cercano», reconoció el coronel norteamericano Brian Tribus, portavoz de la misión de la OTAN en Kabul. «Se está investigando el incidente», añadió.
Pese a ello, el jefe de las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán, el general John Campbell, pidió disculpas por lo sucedido al mandatario local.
La aviación de ese país es la única que opera en la zona, ya que los insurgentes no disponen de medios aéreos y los militares afganos no tienen capacidad para vuelos nocturnos. Desde el pasado lunes, ha efectuado 12 ataques en apoyo de las fuerzas locales que intentan desalojar a los talibanes de Kunduz, casi todos en las afueras de la ciudad. 
El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Seddiq Seddiqi, por su parte, atribuyó el desafortunado incidente a que «entre 10 y 15 terroristas» se habían refugiado en el hospital. «Los insurgentes se parapetaron tras los muros de la clínica, desde donde disparaban», añadió. En cualquier caso, los convenios internacionales prohiben atacar los centros sanitarios.
«El bombardeo ha durado más de 30 minutos después de que se informara a los responsables militares en Kabul y Washington», denunció MSF. La organización, que solicitó una explicación urgente de lo ocurrido, también aseguró que había informado «a todas las partes en el conflicto de la localización exacta (coordenadas GPS) de todas sus instalaciones».
No es la primera vez que EEUU se encuentra en el punto de mira por causar víctimas civiles con sus operaciones. El pasado julio, 10 soldados afganos perdieron la vida por error cuando aviones norteamericanos atacaron la presa que vigilaban en la provincia de Logar, al este del país. Durante los 14 años que dura esta guerra han sido numerosos los bombardeos y otros accidentes que han terminado minando la confianza en el país que les ayudó a librarse del régimen talibán.