La Reina Sofía presidió ayer la XIII edición de los premios 'Ciudad de Talavera' en una gala que disfrutó de la mayor solemnidad en la historia de los galardones más importantes que concede la ciudad.

La expectación se dejó notar desde primera hora de la mañana por los alrededores del Teatro Palenque. A los cortes de tráfico que modificaron la circulación de buena parte del Casco, se unieron las fuertes medidas de seguridad ubicadas en cada una de las entradas  de acceso a la calle Palenque e incluso ya dentro del teatro. Todo estaba preparado para la primera visita de la Familia Real desde el año 98 y su presencia no dejó a nadie indiferente.

La presidenta María Dolores  Cospedal, el presidente de las Cortes, Vicente Tirado; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y Gonzalo Lago, alcalde de Talavera, fueron los encargados de recibir a pie de calle a la Reina y acompañarla en su entrada al Teatro Palenque.

Eran las 12,10 y los invitados que esperaban ansiosos -pero sentados- la llegada Real, empezaron a levantarse y preparar los móviles para captar el momento en que la Reina de España hizo su entrada y comenzó a saludar mientras se dirigía por el pasillo hasta el escenario. Un caluroso aplauso le dio la bienvenida a la vez que algún que otro grito de 'Viva la Reina'. Junto a ella, pasearon hasta el escenario la presidenta Cospedal y un orgulloso alcalde que disfrutaba con el «broche de oro» que la Reina ponía a las Mondas así como al VII Centenario del Nacimiento de María de Portugal, la primera reina talaverana y de la que toma su nombre Talavera.

Doña Sofía subió al escenario arropada por el cariño de los presentes. Desde allí, pudo contemplar un Palenque totalmente repleto que fue testigo de sus primeras palabras, breves declaraciones con las que presentó las intervenciones que se iban sucediendo sobre el escenario, la primera de ellas la del alcalde talaverano.

La Reina de España presidió y presentó la XIII edición de los galardones más solemnes que concede la ciudad de Talavera a sus vecinos más ilustres. Desde la mesa de autoridades, en la que se situaban a su lado Lago y Cospedal así como el director técnico de la Real Academia de la Historia, el talaverano Jaime Olmedo, y Tomás Burgos, secretario de Estado de Seguridad Social, doña Sofía disfrutó como una más de un acto que este año tuvo cambios significativos   debido precisamente a su presencia.

Así, tras escuchar las agradecidas palabras del primer edil talaverano, dio la palabra a Olmedo, quien ofreció unas detalladas y concisas raíces de la fiesta de Las Mondas que, según indicó, «tienen su origen en su tierra, señora, Grecia». Desde ahí, el representante de la Real Academia de la Historia relacionó los lazos griegos de la diosa Deméter con los de la romana Ceres para unirlos en el siglo XVIII a la actual patrona de Talavera, la Virgen del Prado. Asimismo, recordó algunas palabras de una joven Reina Sofía en la que demostraba su pasión por la Historia. Para finalizar, el académico explicó a Su Majestad el conocido dicho local que asegura que Talavera «no tiene Dios, ni Rey ni Semana Santa» por venerar en su lugar a la Virgen del Prado, la Reina que completa el topónimo de Talavera y aprovechar la Semana de Pasión para organizar la talaverana fiesta de Mondas.   

 La Reina Sofía se dispuso posteriormente a entregar los Premios 'Ciudad de Talavera' a los galardonados en las cinco categorías. En esta ocasión, los premiados fueron subiendo a recoger sus reconocimientos de manos de la Reina, en una entrega rápida que finalizó con la intervención de Rafael García Bodas, premio a la Identidad Local y Comarcal.

Galardones. Doña Sofía escuchó atentamente las palabras del ceramista de 91 años que glosó la figura de sus compañeros premiados y después dio paso a la intervención de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal. Agradecida por las palabras de la máxima representante de Castilla-La Mancha por su visita a la ciudad, la Reina de España procedió a clausurar el acto con un breve «se levanta la sesión», momento que aprovechó para volver a atravesar el pasillo del Palenque para subir al anfiteatro, desde donde siguió el concierto musical.

No se fue sin disfrutar de los aplausos y saludos de los talaveranos que abarrotaron el Teatro Palenque, entre los que se encontraba además buena parte de la Corporación Municipal; los senadores Carmen Riolobos y José Miguel Camacho; el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Julián Gregorio; diputados regionales y representantes de los diferentes sectores militares, sociales y económicos de la ciudad.