La campaña del pistacho bate su récord con 1.000 toneladas

P. Vera
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El centro agrario El Chaparrillo, que ha repartido de forma gratuita más de 350.000 yemas, destaca la potencialidad del cultivo y su proyección en el mercado internacional

Recogida del pistacho en la finca de El Chaparrillo, en Ciudad Real. / - Foto: RUEDA VILLAVERDE

El sector del pistacho en España ha batido todos sus récords en la campaña que acaba de finalizar. Castilla-La Mancha se está convirtiendo en el epicentro de un tornado que en las próximas décadas está llamado a modificar el paisaje agrario de la región. Este cultivo cada vez convence más por su alta rentabilidad y las expectativas de que los precios se mantengan al alza, por lo que las solicitudes de información han aumentado considerable en el centro agrario El Chaparrillo, uno de los centros de referencia mundiales para los pistacheros.

La superficie ha aumentado hasta superar las 6.000 hectáreas, según los datos que manejan en el departamento de leñosos de El Chaparrillo, cuyo responsable es José Francisco Couceiro. La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, elevó esta cifra a 7.500 la pasada semana. Asimismo, se ha recogido la cosecha máxima, «alrededor de mil toneladas», según Couceiro, que irá aumentando según vayan entrando en producción la superficie que se ha plantado en el último lustro. El interés va en alza. En la provincia de Ciudad Real hace un par de años no había ni 200 agricultores;ahora son 400. Para impulsar este cultivo, El Chaparrillo lleva un par de décadas repartiendo yemas gratuitamente. Este año se han facilitado más de 350.000, que sumadas a las que se han repartido en los últimos 14 años haría un total de 2,5 millones. Esta medida se complementa con la solución de dudas (entre 15 y 20 diarias, según Couceiro) y la puesta en marcha de una web (http://www.pistacho.chil.org) con un foro para compartir experiencias. El año pasado se publicó  el libro El Cultivo del pistacho: «Según todos los especialistas, la obra de mayor envergadura a nivel mundial, con más de 700 páginas», apuntó Couceiro. Se han vendido ya 1.500 ejemplares.

Pero la difusión del cultivo no es el único factor de éxito. Para que un agricultor decida apostar por él, sabiendo que no recogerá beneficios en los primeros siete años, ha de ver el ejemplo en otros. Por tanto, se pueden anotar otros tres factores que hablan del poder de atracción que comienza a ser patente.

El primero, la plena producción a la que van llegado cada vez un número mayor de plantaciones. Las establecidas en la década de los 90 son ahora las que más fruto producen, una tonelada por hectárea en secano y tonelada y media en regadío.

más cantidad, mismo precio. Este aumento de cantidad no supone una bajada de precio, puesto que la demanda internacional continúa siendo muy superior a la oferta. Según Couceiro, España es una verdadera amenaza para los que hasta ahora son los mayores productores, Estados Unidos (principalmente, California)e Irán, con 280.000 y 200.000 toneladas anuales respectivamente. El pistacho español es muy buscado, por lo que se paga a entre seis y ocho euros el kilo, hasta nueve si es ecológico, y el 90 por ciento de la plantación castellano-manchega lo es. La demanda no solo es alta, sino creciente, y grandes potencias como China y Japón comienzan a consumirlo. De hecho, la escasa producción es un freno a la subida de precios, razón por la que los agricultores más experimentados animan a los dudosos:la unión hace la fuerza.

 

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