Iberlince evalúa 220 kilómetros de vías y vigila las enfermedades en las zonas de reinserción

I. Ballestero
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Los socios del proyecto para la recuperación del lince ibérico en la provincia ponen en marcha una serie de charlas informativas para acercar el impacto de la iniciativa en el entorno

Los socios del proyecto Life+Iberlince ofrecen charlas informativas en la provincia. - Foto: La Tribuna de Ciudad Real.

El proyecto para la reintroducción de ejemplares de lince ibérico en diferentes zonas de la provincia de Ciudad Real continúa quemando etapas. Además de las charlas informativas iniciadas por los socios del proyecto Life+Iberlince en diferentes puntos de la provincia y de las reuniones con los propietarios de las fincas que acogerán la reintroducción de la especie, que se iniciaron meses atrás, los responsables de la iniciativa llevan desarrollado un importante trabajo de campo que incluye, por ejemplo, la evaluación de más de 220 kilómetros de carreteras y vías de comunicación señaladas por haber registrado atropellos mortales de fauna en las zonas elegidas para la reintroducción del lince, o los diferentes muestreos sanitarios de las especies que van a convivir con estos ejemplares.

Los socios que integran esta iniciativa en la región son la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, WWF, Aproca y Fomecam, que son los que ya están trabajando sobre el terreno para asegurarse de que la reinserción del lince ibérico en las zonas elegidas de la provincia, como son el LIC (Lugar de Interés Comunitario) de los Montes de Toledo y la zona oriental de la Sierra Morena de Ciudad Real. En esos lugares, los responsables del proyecto han evaluado de manera periódica ya 18 tramos de vías de comunicación para un total de 222 kilómetros. El objetivo es tener controladas las situaciones de peligro que se pueden dar en estas vías, en las que se han registrado casos de atropellos.

Además de este trabajo, los promotores del proyecto Life+Iberlince llevan inventariados 62 pasos de fauna, principalmente en carreteras y vías férreas, y realizan de forma periódica cuatro recorridos de 10 kilómetros para conocer el índice de abundancia del conejo de monte en las áreas señaladas para la reinserción del lince. También en esas mismas zonas se están realizando muestreos sanitarios de la fauna que convivirá con el lince para conocer la prevalencia de enfermedades que pudieran afectar de manera directa o indirecta a los linces que se suelten en la zona. Todo este trabajo tiene como meta garantizar que el la reinserción de los animales se realiza con las mayores garantías de éxito.

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