Los actos en honor al quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús arrancaron ayer en Malagón, localidad en la creó una de sus fundaciones. Y lo hizo con la mirada puesta en convertir esta efeméride, que se conmemorará hasta el 15 de octubre de 2015, en «todo un referente turístico y religioso». Así lo dijo el alcalde de la localidad, Adrián Fernández, durante la inauguración del museo teresiano que, ubicado en el Centro Cultural Santa Teresa, alberga aproximadamente unas 40 piezas relacionadas con la vida y la historia de Santa Teresa. Allí hay desde manuscritos y libros hasta utensilios empleados por la propia religiosa, como su pluma y tintero, pasando por su celda y la ventana por la que se asomaba. La muestra, que es posible gracias a la ayuda de las Madres Carmelitas Descalzas de Malagón, se podrá visitar todo el año a un precio de dos euros. Será gratis hasta el próximo lunes, aunque los malogoneros podrán visitarla sin pagar los miércoles.
Tras la inauguración de la exposición, el regidor, acompañado por el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, y otras autoridades, descubrió la placa que proclama a Malagón como ciudad teresiana. Se puede contemplar desde hoy en la calle Santa Teresa, donde se encuentra la piedra en la que se sentaba la santa para meditar. Después se celebró una eucaristía, oficiada por el obispo de Ciudad Real, que acabó con el repique de campanas de los diferentes edificios religiosos de la localidad.

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