Me llamo Palomy López Tello, tengo 24 años y vengo de un pueblo de Ciudad Real que es Pozuelo de Calatrava». Con estas palabras se presentaba Palomy, como se le conoce en muchos municipios de la provincia y de la región a esta ciudadrealeña que ayer fue la gran triunfadora del estreno televisivo de 2019 la renovada La Voz. Palomy triunfó con su interpretación del tema Ángel caído, de Pablo López, y que le sirvió para que el malagueño se convirtiera en su entrenador para los próximos programas de La Voz.  «Me encantaría irme con Pablo López, porque le admiro mucho como persona, como músico y como todo y porque es genial las letras que hace y sus discos», dijo, la cantante durante su presentación antes de iniciarse en el programa. «Me veo reflejada con él porque yo también empecé en concursos y llevaba mucho tiempo soñando con este momento», aseguró en el programa. 

De hecho, la participación de Palomy en La Voz llega en su segundo intento, ya que antes se presentó a los cásting para el concurso pero no logró pasar la prueba. «Estoy super nerviosa porque llevo muchos años viendo desde casa el programa y me presenté pero no tuve suerte y me llevó un tiempo asimilarlo», dijo sobre esa primera vez en la que intentó pisar el escenario de La Voz. 

Palomy recordó que detrás de su figura y detrás de sus actuaciones en televisión y en otros concursos televisivos o en actuaciones de verano está su madre. «Ella va consiguiendo lo que se va proponiendo», afirmó su madre, quien recordaba que desde chiquitina cantaba. «Empecé a cantar de pequeña pero mal, cantaba las canciones en los concursos y en Navidad y mi madre me dijo si me quería dedicar a la música y empezó a darme ánimos y llevarme a concursos», recordó la cantante.

Tras su primera actuación en La Voz, Palomy consiguió convencer a Pablo López y a media España que han visto en ella la primera estrella del concurso a la espera de ver lo que ocurre en próximas semanas.