Cientos de directores han visto pasar sus películas por las pantallas de Fecicam en las siete ediciones del certamen, pero algunos más que otros y entre los más han repetido se encuentran el alcazareño Hugo de la Riva y el puertollanero Sergio González Olmo, quienes además ya saben lo que cuesta levantar un praxinoscopio, el trofeo del festival ciudadrealeño.

De la Riva acude este año con Campeón, un cortometraje de trasfondo futbolístico en el que contó con otros históricos del certamen regional, como José Luis Matas-Negrete, Fran Gil-Ortega. Su aportación este año se completa con el videoclip Estrella fugaz.

Lo mismo ocurre con González que este año presenta Ellos, un cortometraje en clave de comedia, cuyos protagonistas son zombies. Al mismo tiempo, acude con un videoclip, No somos Tarantino. Los cálculos se complican porque las presencias tampoco han sido continuadas. De esta forma, el puertollanero reconoce que algún año faltó a la cita debido a que ‘no tenía nada preparado’.

Su presencia contrasta con la situación de la ciudadrealeña Marina González, quien este año concurre con Familia Feliz, y cuya experiencia en Fecicam se limitaba hasta ahora a su colaboración en la edición del año pasado en el cortometraje Tomates, de José Luis Matas-Negrete y Miguel Ángel Maroto, como parte de su equipo, también ella tuvo en sus manos el característico trofeo.

De la Riva, señala que «no acudí a la primera edición, pero después he estado viniendo casi todos los años, a veces en varias categorías».

El alcazareño reconoce que «para la gente que hace cine en Castilla-La Mancha es algo fenomenal», señala en referencia a que durante estos días el certamen se convierte en un lugar de encuentro de personas unidas por la pasión del cine que habitualmente no tienen demasiadas ocasiones de coincidir. De esta forma, abunda que acudir a este certamen «es un objetivo prácticamente anual», casi como una reunión de familia «ves a gente conocida, a actores, directores de otros montajes, productores. Es una alegría poder verlos y que a pesar de todas las adversidades y lo difícil que está hoy día hacer cine, ves que la mayoría de la gente sigue dando guerra».

De la Riva considera que para el público, el certamen tiene el atractivo de «la gran variedad de contenidos», con producciones que apuntan a enfoques muy distintos. «Es tan variopinta la muestra que hace el festival es todo un lujo para el espectador».

En el aspecto personal esta edición tiene un añadido para De la Riva, que en años anteriores se desplazaba desde Alcázar de San Juan para asistir a sus sesiones. Este año forma parte del equipo de uno de los medios audiovisuales acreditados y eso lo va a permitir alojarse en la capital y disfrutar del certamen de una modo más completo.

A su vez, González recuerda que hasta este año siempre se ha presentado con cortometrajes con los que aprecia un progreso a través de sus realizaciones «hemos ido avanzado poco a poco en el tiempo».

Como director, Sergio González es la cabeza visible de un equipo más amplio que «hemos conocido en nosotros para hacer nuestros proyectos», a pesar de que se manejan con presupuestos realmente modestos.

El director de Ellos considera que «es muy buena carta de presentación acudir a este festival», que en su opinión se convierte en una fiesta del sector, de modo que su propósito es tener siempre algún proyecto listo para presentar en Fecicam.

Por su parte Marina González, que presenta Familia Feliz, codirigida con Pedro Donate, señala que el Festival tiene una gran variedad de contenidos en al Sección Oficial hay cortometrajes de terror más clásico, hay trabajos más dramáticos, un poco de todo y precismente lo bueno es eso, que cada uno aportamos nuestras visión y nuestras historias que contar».

En cuanto a sus posibilidades en esta primera ocasión que se presenta como directora, señala que «nunca acudimos con expectativas, no nos hacemos castillos en el aire por prudencia y sentido común, venimos a promocionar nuestro trabajo. Los premios son cosas que te tienen que venir, no los piensas».