El nuevo mapa político castellano-manchego que refleja la encuesta de SW Demoscópica, con la victoria del PSOE, la fragmentación del voto del centro-derecha que castiga al PP por la irrupción de Vox y el avance de Ciudadanos y el estancamiento de Podemos fue interpretada desde las filas socialistas como una «buena noticia» que deja a este partido al borde de la mayoría absoluta, con entre 16 y 17 diputados, de los que 4 o 5 saldrían de Ciudad Real.
El secretario de organización del PSOE ciudadrealeño, José Manuel Bolaños, indicó que esa «confianza» que les traslada la encuesta encargada por su partido se debe a que «los ciudadanos están entendiendo que el trabajo del Gobierno de Emiliano García-Page por Castilla-La Mancha y Ciudad Real está dando sus frutos y están contentos con ese trabajo. Bolaños remarcó que trabajarán para mejorar esas perspectivas, algo que ve posible «cuando presentemos la gestión en cada municipio que han hecho los alcaldes en los últimos años», algo «que pueden ayudar a mejorar» las expectativas de voto socialista, partido desde el que también hablan del desplome del PP, que perdería 12 puntos en estimación de voto y uno o dos diputados en Ciudad Real, «reflejo de que los cambios que han hecho últimamente no han gustado y no son lo que la ciudadanía necesita en Castilla-La Mancha», en referencia a la elección de Paco Núñez como líder popular en la región.
Precisamente, Núñez, ayer en Ciudad Real, afirmó que la encuesta es un ejemplo de que el presidente de Castilla-La Mancha quiere «hacerse un lavado de cara». Núñez expuso que Emiliano García-Page está «preocupado» por una «nefasta» gestión al frente de la Junta y que ha implicado que ahora que «ha incumplido» lo que prometió esta legislatura empiece a prometer para después de las elecciones.
El popular recordó que la empresa encargada de realizar el estudio es la misma que «decía que el PSOE iba a sacar casi mayoría absoluta en Andalucía», por lo que cree que la encuesta es «un encargo a un Tezanos privado», en referencia al presidente del CIS y las críticas recibidas por los últimos sondeos de opinión del organismo público.
«No nos preocupa las encuestas», afirmó Núñez que indicó que «hay una fiabilidad reducida porque el panorama está volatibilizado» y «Andalucía no se ha asentado». De todos modos, pidió al presidente de Castilla-La Mancha que al realizar una encuesta hable con «los diabéticos que se han quedado sin servicio» de podólogo gratuito o a los agricultores ecológicos que se manifestaban ayer en Toledo o con los vecinos de Toledo y Ciudad Real que no tienen todavía autovía.
Uno de los vencedores de la encuesta de SW Demoscópica es Ciudadanos. La estimación de voto del partido naranja crece casi un ocho por ciento y pasa de no contar con voz en las Cortes a sumar entre cuatro o cinco diputados, uno de ellos de Ciudad Real. Su portavoz provincial, Francisco Javier Fernández Bravo, hablaba de una tendencia «que se repite en cada elección para Ciudadanos, la de crecer». «Vamos a ser determinantes en Castilla-La Mancha», se mostró convencido Fernández Bravo, que auguraba una entrada «muy fuerte» de los naranjas en el parlamento autonómico. «Somos ambiciosos y tenemos un proyecto de futuro que va a marcar la agenda política de lo que pase en España y en las comunidades autónomas en los próximos años», aventuraba el portavoz de Ciudadanos, marcando como ejemplo Andalucía, «donde los resultados excepcionales que hemos conseguido se trasladarán al resto de España».
Otra formación que también se estrenaría en el Convento de San Gil sería Vox. El partido de Santiago Abascal contaría con un diputado, aunque para su responsable en Ciudad Real, Casimiro Molina, «la realidad nos puede dar bastantes más votos». Molina destacaba el impulso de su formación en la provincia, extendida por unos 25 municipios, «el último, Campo de Criptana», mientras avanzaba la convocatoria de primarias para elegir candidato a las Cortes.
Desde Izquierda Unida, formación que se presentaría en coalición con Podemos en la papeleta electoral, su coordinador provincial, Pedro Mellado, valoraba «el potencial espacio» que tendría la coalición para crecer con la encuesta. «Con ese porcentaje de voto que se nos da, el 8,6%, con dos puntos porcentuales más se pueden duplicar los escaños, incluido alguno en Ciudad Real», destacaba Mellado que planteaba al PSOE si no consigue una mayoría absoluta con quién buscaría gobernar, «sin con la izquierda o con Ciudadanos». Una interpretación que también comparte desde Podemos Mario Herrera, secretario general de la formación morada, que destaca que «el PP se fracciona en tres, pero no suman para ganar y que el eje de gobierno de Castilla-La Mancha sigue siendo claro, la gente quiere que Podemos esté en el gobierno», después de que la formación que lidera en la región José García Molina opte a mantener su representación según la encuesta, «señal de que algo estaremos haciendo bien y de que se puede seguir dando una política progresista para no volver a los recortes de la época de Cospedal».