La comisión que trabaja para la reforma del Pacto de Toledo tiene un arduo trabajo por delante para asegurar el sostenimiento del actual sistema de pensiones toda vez que el Gobierno de España ya ha tenido que recurrir hasta en dos ocasiones a préstamos para hacer frente al pago de estas prestaciones contributivas. Esa comisión ya tiene varias propuestas sobre la mesa, como son la de retirar las pensiones de viudedad y orfandad del sistema y dotarlas vía presupuestos, o la de recurrir a la vía impositiva para completar desde la recaudación de impuestos la cuantía que no cubren las cotizaciones sociales. A estas posibilidades se ha añadido una más esta semana, después de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, avanzara la propuesta popular para que los trabajadores puedan elegir los 25 años de más cotización para el cálculo de su pensión, en lugar de los 21 años inmediatamente anteriores al mes previo de la jubilación.