Volver a ser la candidata del PSOE de la capital y revalidar la confianza de los ciudadanos para seguir liderando el Ayuntamiento de la capital de la provincia. Este es el objetivo de Pilar Zamora, la actual alcaldesa de Ciudad Real y quien ayer manifiestó su voluntad de seguir optando al puesto de candidata. No obstante, comentó que ahora se abren procesos en el partido con los que quiere ser respetuosa y escuchar a la militancia, si bien aseguró que no teme una primarias y que la Agrupación Local del PSOE está «unida».

La celebración de primarias se llevaría a cabo si así lo socilitara el 51% de los miembros de la agrupación, una opción que prácticamente se descarta en la capital, donde el escenario sería muy distinto al que se ha abierto esta semana en Puertollano y Almadén, cuyos alcaldes, Mayte Fernández y Siro Ramírez, respectivamente, han anunciado que no serán candidatos del PSOE en 2019.

La voluntad de Zamora sin embargo es seguir siendo la alcaldesa y así lo dijo tras referirse al tratamiento de cáncer de mama al que se ha sometido y asegurar que se siente con «fuerza» para afrontar la campaña electoral y, si así lo decidieran los vecinos, para continuar siendo la regidora municipal otros cuatro años. Si no se viera con fuerza para ello, no optaría a revalidar su puesto, aseguró.

De este modo, Zamora afirmó estar «serena» y «con toda la fuerza, todas las ganas e ilusión» para afrontar un reto en el que se medirá con Francisco Cañizares como candidato del PP, quien ha manifestado que podría pactar con VOX si se diera esa situación. «No se puede pactar con cualquiera», replicó la socialista al tiempo que recordó que el partido de Santiago Abascal quiera acabar con la Ley de Violencia de Género.

La mandataria municipal da por cumplido su programa electoral al 90% y lamenta que el PP hable de falta de proyectos en la ciudad, cuando en esta legislatura se han abordado obras como el arreglo de la plaza de Cervantes, el Museo Elisa Cendrero o el asfaltado de 40 calles.

Pilar Zamora aseguró que saldrá a la arena electoral con la intención de ser «la fuerza más votada», que aspira a hacerse con al menos 13 concejales y gobernar  en un segundo tiempo que pide a los vecinos, afirmó utilizando el símil futbolístico para completar su proyecto de ciudad y afrontar retos como el del desempleo.