El acto de presentación del cartel de Semana Santa, así como de la guía y el programa de mano, que se celebró en el salón del antiguo casino, sirvió para que la alcaldesa de Ciudad Real reivindicase su condición de cofrade y costalera, así como su amor por la Semana Santa de Ciudad Real en respuesta a las críticas que recibe a cuenta de la política de subvenciones del Ayuntamiento y que la víspera se había plasmado en la difusión en redes sociales de un montaje que la mostraba sobre el trono de un paso y con tres potencias que corresponden a una figura de Jesús asomando por detrás de su cabeza.La regidora, que en algún momento de su intervención hizo patente su emoción a través de las lágrimas, encontró el apoyo del presidente de la Asociación de Cofradías, Francisco Turrillo, quien subrayó que aunque "pueda discrepar" de las medidas concretas que tome el Ayuntamiento, ésta cuestión siempre se expresará "con el máximo respeto".