La provincia crea 5.800 empleos

I. Ballestero
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Ciudad Real despide 2018 con 45.786 parados, la cifra más baja para un cierre de ejercicio desde el año 2008, después de anotarse un gran diciembre por el impulso de la agricultura y el sector terciario

La provincia crea 5.800 empleos - Foto: RUEDA VILLAVERDE

El cierre del año 2018 apuntaló la mejoría en materia de empleo que la provincia vive desde hace un lustro, cuando comenzó a sacudirse de encima el polvo de la recesión. El ejercicio que acaba de terminar se convirtió en el segundo con mayor creación de empleo en el territorio de la última década, con más de 5.800 nuevos puestos de trabajo, y el impulso final de la agricultura y el sector servicios, tractores tradicionales de la caída del desempleo en el último mes del año, permitió a Ciudad Real cerrar 2018 con 45.786 personas en las listas del paro, la cifra más baja en diciembre desde el año 2008, cuando el paro bajaba aún de 40.000 personas. Todo después de un mes en el que cerca de 2.000 personas salieron de las listas del desempleo, y en el que la campaña de la aceituna, en el campo, y el comercio y la hostelería, en el sector terciario, volvieron a ser importantes nichos de empleo para todos aquellos puestos de trabajo que se perdieron en la industria y en la construcción.

En cuestiones de trabajo la provincia de Ciudad Real tiene aún muchos retos que afrontar, pero lo hace con un importante viento de cola. Con el que acaba de terminar son ya cinco los años consecutivos en los que el paro baja al cierre del ejercicio, y el desempleo, que por momentos rondó las 70.000 personas, se sitúa ahora en 45.786. Para buscar una cota menor en la gráfica del paro en el mes de diciembre hay que remontarse a 2008, cuando el tamaño de la sombra de la crisis apenas se adivinaba aún sobre las cifras económicas. Como en los últimos ejercicios, el cierre de año fue benigno en materia de desempleo para la provincia, que bajo el paraguas de la temporalidad guarda dos de sus mejores argumentos para el ocaso del calendario: el campo y el sector servicios.

Fueron estas dos actividades las que tiraron a la baja de las cifras del desempleo el mes pasado. La hostelería y sobre todo el comercio reclamaron para sí nuevos puestos de trabajo, y el paro cayó en más de 1.200 personas en el sector servicios, mientras que la campaña de la aceituna y la poda redujeron en casi un millar el número de parados de la agricultura. Estos dos sectores, junto con una caída en el colectivo sin desempeño anterior, paliaron el ascenso del desempleo en la industria (90) y en la construcción (400), que en diciembre vive siempre su particular Rubicón. La conjugación de todo deparó una caída del desempleo de 1.936 personas en diciembre, acentuando el carácter positivo del dato interanual: en Ciudad Real al cierre de 2018 había 3.937 parados menos que cuando empezó el año.

La caída del paro el pasado año fue acompañada de la creación de empleo, una circunstancia que no conviene atribuir a Perogrullo porque no siempre ambas situaciones van de la mano. En el caso de la provincia y de 2018, sí, porque el ejercicio que acaba de caer del calendario fue el segundo mejor de la última década en materia de creación de empleo, esto es, de afiliación a la Seguridad Social. En diciembre, la provincia cerró con 169.935 personas dadas de alta y habiendo ganado 4.395 con respecto al mes de noviembre. En términos interanuales, al cierre del año pasado había 5.844 ciudadrealeños y ciudadrealeñas más dadas de alta en l Seguridad Social en diciembre de 2017, lo que supone que el año pasado se crearon en la provincia más de 5.800 puestos de trabajo. Sólo un año, 2017, dentro de la última década había deparado una cifra de creación de empleo mayor: 6.676 puestos de trabajo en doce meses.

Como sucede siempre, los buenos números esconden recovecos sin tanta luz. El paro en la provincia de Ciudad Real es uno de los factores que ahonda en la desigualdad de género, y dos de cada tres desempleados ciudadrealeños son mujeres. Además, la fotografía de la contratación del mes de diciembre es más nítida que nunca en lo que a la temporalidad del empleo se refiere. El pasado mes se firmaron 18.231 contratos de trabajo en la provincia y sólo 833 fueron de carácter indefinido. El resto fueron todos temporales, algo que casa en el perfil de la caída del desempleo en los sectores que tiraron de las cifras a la baja: el campo, que vive estos días la recogida de la aceituna y la poda de la vid, y el sector servicios, que encadena la campaña navideña de la hostelería con las rebajas en el comercio. Todos ellos impulsos temporales.

grandes municipios. Diciembre dejó también una sonrisa generalizada en materia de empleo para los grandes municipios de la provincia de Ciudad Real, los diez más poblados, que vivieron un descenso con pocas excepciones que en términos interanual fue una caída generalizada del desempleo.

Sólo Tomelloso (32 parados más) y Daimiel (12) afearon sus cifras de desempleo en el mes de diciembre. En el caso de la localidad tomellosera pesó la construcción, que sumó 100 desempleados más en el último mes del año, y que junto con la industria (17) y los servicios (8) dejaron sin efecto el empleo generado en el campo. En el caso de Daimiel fue también la construcción la que explicó por sí sola el aumento del desempleo, porque el paro, que subió en la industria de manera más ligera, bajó en el campo y el sector servicios.

Esas dos excepciones no impidieron, no obstante, que en términos interanuales la noticia positiva sea completa, porque en los diez municipios con más población de la provincia había menos parados al cierre de diciembre que un año antes. Ciudad Real (366 parados menos) encabeza ese listado, que depara también descensos notables en Puertollano (318 menos), en Tomelloso (289 menos) o en La solana, que cerró el ejercicio con 266 parados menos que los que tenía al inicio de 2018.