El empleo en negro baja en la provincia

I. Ballestero
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La última Encuesta de Población Activa eleva el número de ocupados en Ciudad Real en junio hasta los 177.800 trabajadores, pero la Seguridad Social registra tan solo 162.695 afiliados

El inicio de las campañas agrícolas reveló pronto la pervivencia de una de las lacras laborales a combatir, la de la contratación bajo ínfimas condiciones de cientos de temporeros que, en casos como el denunciado por el propio Ayuntamiento de Pedro Muñoz hace algunas semanas, son alojados además en lugares que no cumplen las mínimas exigencias de habitabilidad. Esta semana, Comisiones Obreras se lanzó a la calle para recorrer carreteras y caminos con una furgoneta con la que los sindicalistas pretenden localizar asentamientos ilegales de temporeros para poder asesorarles acerca de sus derechos, y llegado el caso denunciar esas situaciones. Por lo pronto, y a falta de cifras oficiales sobre el tema, la Encuesta de Población Activa vuelve a ser una estimación muy acertada sobre la situación del empleo en negro en la provincia, por el desfase que siempre ofrece entre el número de ocupados y el número de afiliados que, para la misma fecha, refleja la Seguridad Social. La buena noticia es que en el segundo trimestre del año, esa bolsa de trabajo en ‘b’ ha descendido. La mala es que continúa por encima de los 15.000 trabajadores. 

No es lo mismo tener trabajo que estar dado de alta en la Seguridad Social. Por eso, poner frente al espejo laboral las cifras de la Encuesta de Población Activa y de la Seguridad Social supone un buen ejercicio para estimar el empleo en negro de un territorio, ya que la primera sólo distingue entre aquellas personas que están ocupadas y aquellas que están paradas, mientras que la segunda recoge la afiliación de todos los trabajadores, ya lo hagan por el Régimen General o sean empleados por cuenta propia o se hayan acogido a algunos de los regímenes especiales existentes. En la última EPA, publicada esta semana, el Instituto Nacional de Estadística eleva hasta los 177.800 los trabajadores en la provincia de Ciudad Real al término del segundo trimestre del año. En la Seguridad Social había, en el mes de junio, 162.596 afiliados ciudadrealeños, lo que supone que hay 15.204 personas que en realidad están trabajando pero no están dadas de alta en la Seguridad Social. Ésa es la bolsa de trabajo en negro.

Como sucede siempre que hay una cifra encima de la mesa y se puede conocer la evolución, hay una buena lectura y una no tan buena con respecto a este número de trabajadores que realizan su labor al margen de la Seguridad Social. En el segundo trimestre del año el empleo en negro cayó prácticamente en una cuarta parte de sus valores, porque al cierre del primer trimestre, en el mes de marzo, la diferencia entre los 159.530 afiliados a laSeguridad Social y los 179.300 trabajadores que reflejaba como ocupados la EPA ascendía por encima de los 19.000 empleados en negro. Esa reducción anima en vísperas de la mayor época de contrataciones en la provincia de Ciudad Real, la que se produce en el tercer trimestre del año a causa de la vendimia.

Eso sí, el descenso no ha servido para mejorar las cifras en términos interanuales, ya que la diferencia entre los ocupados de la EPA y los afiliados a la Seguridad Social en el mes de junio de 2017 era del entorno de las 14.000 personas, por lo que es cierto que la provincia ha limado el empleo en negro en el segundo trimestre del año, pero no es menos cierto que sigue siendo elevado.