Celebrado el Quixote Maratón, con triunfo de los almagreños Jesús Calle y Gemma Arenas en la prueba reina, ayer era día para hacer balance de una edición especial, puesto que estrenaba recorrido, ya sin pasar por Miguelturra. «La respuesta popular, de voluntarios, asociaciones y vecinos de Ciudad Real nos emocionó a lo largo del circuito de más de 42 kilómetros, en los que vimos cómo se volcaron, desde el más joven al más veterano», asegura Nicomedes Moyano, presidente de la entidad organizadora, la Asociación para el Desarrollo de la Actividad Deportiva (ADAD).

«No sabíamos, a priori, cómo iban a encajar realmente, corredores, patines y handbikes, aunque trabajamos codo a codo con el Club Sportia y diseñamos previamente la prueba, para que fuera todo bien. Nos llenó de satisfacción escuchar loas a la organización por el avituallamiento, por los puestos de animación, nuestros servicios sanitarios y de fisioterapeutas, etc», subrayó Moyano, «porque esto es el trabajo de mucha gente que hemos contribuido al dinamismo de la ciudad durante todo el fin de semana, teniendo un comportamiento ejemplar».

Nicomedes Moyano añadió que «además hasta la meteorología acompañó, aunque el calor se dejara sentir en los atletas, en una jornada en la que nos dio gusto ver a los ciclistas adaptados por las calles de Ciudad Real, y en la que volvimos a disfrutar de la presencia de escolares y sus familiares, con sus ganas y su empuje, donde la solidaridad e interculturalidad fue la nota dominante, llevándose todos sus medallas con una gran ilusión, así como las camisetas y botellas de agua que se les entregó. Además, nos consta que los dorsales a favor de Unicef han tenido una gran receptividad».

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