La recaudación por zona azul sube un 30% desde final de 2016

M. Lillo
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La recaudación de la zona azul ha ido al alza en los últimos trimestres en la capital, tanto en lo que atañe al dinero que ingresan las dos empresas que gestionan este estacionamiento regulado como el que reportan a las arcas municipales.

De este modo, los datos evidencian un incremento del 29,7 por ciento de la recaudación total de las empresas desde el tercer trimestre de 2016, cuando obtuvieron 324.572 euros, mientras que ha seguido una tendencia progresiva al alza hasta situarse en los 421.141 euros en el segundo trimestre de este año.

Eso, teniendo en cuenta que la barrera de los 400.000 euros se superó tras el cierre del aparcamiento disuasorio del Quijote Azteca, en julio de 2017, ya que si bien en verano suele bajar algo la recaudación, en el cuarto trimestre del año pasado se situó en los 402.996 euros, según los datos facilitados a este diario por el Grupo Municipal Popular en base a las liquidaciones trimestrales del Ayuntamiento de Ciudad Real. 

Del mismo modo, los ingresos que llegan a las arcas municipales por esta vía han seguido una progresión muy parecida, al pasar de los 54.975 euros del tercer trimestre de 2016 a los 70.478 del segundo trimestre de este 2018, lo que supone un incremento del 28,2 por ciento.

Eso pone de manifiesto la consolidación del estacionamiento regulado en la capital tras la polémica ampliación que se hizo por parte del anterior equipo de Gobierno municipal y que entró en marcha en septiembre de 2013. A partir de esa fecha la capital pasó a contar con dos empresas que gestionan la zona azul, Dornier, que se encarga del núcleo central, la zona originaria de la ORA; y Eysa, que asumió la gestión de las nuevas plazas, la que extendió ‘la mancha azul’ en el suelo a calles del Torreón o la Morería. 

La decisión estuvo plagada de polémica, con la oposición del Grupo Municipal Socialista, hoy en la Alcaldía, y con el impulso de una recogida de firmas y de un referéndum que, en base al reglamento de Participación Ciudadanía, no era posible al tratarse de una cuestión que atañe al ámbito económico de la Administración. 

De este modo, se planteó un rediseño de la zona azul que pasó con mantener una serie de reuniones con vecinos y comerciantes y que tuvieron un escaso seguimiento. No obstante, de ahí salieron propuestas que no salieron adelante en el Pleno municipal, por lo que se quedaron en agua de borrajas. Ahora, el equipo de Gobierno municipal plantea de nuevo abordarlas y plantea cuestiones como ampliar a tres horas el tiempo máximo de estacionamiento por las tardes; la posibilidad de anular la multa sin tique en los veinte primeros minutos; acotar la definición de vehículos híbridos o fraccionar la anulación de la denuncia: 1,55 euros si se anula en los primeros treinta minutos y 3,10 si se hace en la segunda media hora. 

De esta forma, se pretenden abordar estos cambios para la zona azul de la capital, la cual arroja cada vez mayor nivel de recaudación.

En este contexto hay que tener en cuenta que hasta julio de 2017 la capital contaba, no obstante, con uno de los grandes espacios para el aparcamiento gratuito, el solar del Quijote Azteca, con capacidad para 250 plazas. Ubicado a escasos metros del centro de la ciudad y de núcleos de actividad como la estación de autobuses o los nuevos juzgados, pasó a contar con unas vallas que impedían el estacionamiento, lo que ha provocado un ‘éxodo’ de esta zona de aparcamiento a otras colindantes o a calles con plazas de zona azul. En este sentido, el equipo de Gobierno anunció un plan de disuasorios que incluía la conversión en aparcamiento de un solar de la Junta situado en la calle Lirio, que aún está pendiente de ejecutar.