Del templete de los jardines del Prado salía en la tarde de ayer un sabroso olor  a chocolate caliente. La razón, que este rincón de Ciudad Real se convirtió en el escenario de uno de los actos solidarios que este año se realizan en la ciudad con motivo de las navidades. El grupo joven de la Coronación de Espinas y la peña Big Bang estaba detrás de esta chocolatada solidaria que se celebrar por primera vez pero con la intención de convertirse en una cita habitual del calendario de los últimos días del año.

Hace algunos meses que empezó esta iniciativa, cuando la presidenta del Grupo Joven de la hermandad de la Coronación, Cecilia Blanco, llamó a Sandra Palomares, también de la hermandad, pero además presidenta de la Peña Big Bang  para proponerle algo. «Le dije que teníamos que  hacer algún acto que nos permitiera ayudar a la gente».  Apenas unos día después estaban metidas  de lleno en el proyecto: «Ayudar a la gente más necesitada a través de las Hermanas de la Cruz» y apoyar el trabajo de una asociación joven, Pequeños prematuros. A estos colectivos se destinará lo recaudado: a las hermanas, los alimentos no perecederos que ayer se recogieron en este templete a lo largo de la tarde de ayer; y a la asociación, el dinero recaudado con esta chocolatada en la que se podía participar por  un euro.

El acto solidario comenzó a las 17.00 horas, a las 15.00 horas teniendo en cuenta el momento en el que se empezó con el montaje de esta chocolatería solidaria, y se prolongó hasta las 20.00 horas.

A los fogones de la cocina de esta chocolatería en la que cada uno tenía su función, los más jóvenes repartiendo el chocolate, como  Javier Molina, de la peña Big Bang, que cuchara en mano y sin parar de mover el chocolate, «porque no hay que dejar que se agarre»,  pasadas las 17.30 horas  de la tarde, seguía preparando los más de 300  chocolates con los que esta  cita solidaria se estrenaba ayer.