El Viña Albali Valdepeñas quiere la victoria ante el Peñíscola como regalo anticipado de Reyes Magos en la reanudación de la Liga esta noche en el pabellón Virgen de la Cabeza (21.15 horas). El primer partido del año supondrá, además, el debut en casa en Liga del técnico, David Ramos, y de los jugadores Chino, Lluc y José Mario. Incorporaciones que deben suplir también las bajas que ha sufrido la plantilla vinatera en los últimos días, la del portero Víctor López y la de Carlos Muñoz, que a falta de la confirmación oficial de su marcha, ha dejado ya de entrenarse con el grupo a la espera de nuevo destino.  

Ahora bien, la competición deja poco tiempo para la adaptación y, como bien recuerda el nuevo preparador, el choque ante el Peñíscola «es un encuentro crucial. Los tres puntos son vitales, de nuestro pabellón no se puede escapar nada». El capitán, Mimi, tampoco oculta la trascendencia del choque: «Tenemos que hacer un fortín de nuestro pabellón».

El reto no será nada fácil, pues a la entidad del rival hay que sumar dos importantes bajas, la del pivote Juanan, con problemas en una rodilla, y la de José Ruiz, con molestias musculares. Contratiempos que se suman al escaso tiempo de preparación para este partido en una semana muy especial, aunque también es verdad que el triunfo en la Copa Diputación supuso una inyección de moral.

Enfrente estará un Peñíscola que siempre estará unido a la historia del club valdepeñero, ya que fue el primer rival ante el que puntuó en Primera (2-2, en la ida). La escuadra entrenada por Juanlu consiguió clasificarse a última hora para la Copa de España y cuenta en su plantilla con jugadores de gran calidad. Raúl Gómez, con diez tantos, es su máximo artillero.