Un año más se ha abierto el plazo para pagar el impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (ITVM), popularmente conocido como sello o impuesto de circulación, en la mayoría de los ayuntamientos españoles. La ley permite a cada consistorio fijar libremente su tarifa dentro de unos márgenes y es esta facultad discrecional la que ha dado lugar a que se creen en España 'paraísos fiscales' en relación con el pago de este impuesto municipal, que fue creado hace más de 20 años y que genera unos ingresos anuales de más de 2.000 millones de euros a las haciendas locales.

No es el caso de Ciudad Real. Según un estudio comparativo realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), la capital manchega cuenta en 2014 con el impuesto de circulación más caro de Castilla-La Mancha y uno de los más elevados de toda España junto a los de Castellón, Granada, Huelva, Valladolid, Tarragona, Lleida, Palma de Mallorca y Santander. Sólo los ayuntamientos de las tres capitales de provincia del País Vasco presentan unas tarifas superiores.

Así, el propietario de un vehículo tipo medio, por ejemplo un turismo de 11 caballos fiscales, tendrá que pagar en Ciudad Real 68,16 euros, una tarifa que es más de ocho euros superior a la de Cuenca (59,64 euros) y casi cinco euros más cara que la de Toledo (63,39 euros). En Guadalajara y Albacete las cuantías se acercan bastante a la de Ciudad Real, pero son también más baratas con 66,12 y 67,48 euros, respectivamente.

En este caso concreto, el IVTM del Ayuntamiento de Ciudad Real es incluso más caro que el de consistorios de ciudades como Madrid (66 euros), Barcelona (64,06), Sevilla (60,66) y Valencia (58,87). Los verdaderos 'paraísos fiscales' se encuentran en Melilla (17,04 euros), Ceuta (34,10), Zamora (45,67) y Soria (49,42). Por el contrario, San Sebastián presenta la cuantía más elevada (86,30 euros).

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