El empuje de los precios de los carburantes, junto con las subidas en suministros del hogar y el textil, llevaron a la tasa interanual del IPC a su valor más alto en 14 meses, y la vida se ha encarecido para los ciudadrealeños un 2,6 por ciento en tan sólo un año. Esa tasa interanual no se daba desde abril del año pasado, y supone un repunte importante con respecto al inicio de este año, cuando la tasa interanual se situaba en el 0,4 por ciento. De esta forma, la tan aclamada recuperación económica se ha traducido también en un encarecimiento de la vida para los ciudadrealeños protagonizado sobre todo por las gasolinas, que siguen marcando la pauta de los precios en la provincia y en el conjunto del país.

En lo que va de año, las gasolinas han subido un 3,7 por ciento en la provincia de Ciudad Real y están hoy un 6 por ciento más caras de hace un año, en una escalada de precios que en el conjunto del país tendrá continuidad con la aplicación de los presupuestos del Estado, que incrementan el gravamen de las gasolinas en casi una decena de regiones. En la provincia, el encarecimiento del coste de la vida fue de tres décimas en junio, lo que supone un 1,2 por ciento en lo que va de año. Junto a las gasolinas, los suministros eléctricos y energéticos del hogar han subido un 4,7 por ciento con respecto al año anterior, empujando también al alza al IPC en la provincia de Ciudad Real.

también en el país. El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,3% en junio en relación al mes anterior, y elevó dos décimas su tasa interanual, hasta el 2,3%, su nivel más alto desde abril de 2017 (2,6%), según los datos definitivos, que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.

Estadística señala que en el repunte de la tasa interanual del IPC de junio ha influido principalmente el encarecimiento de las gasolinas; de los alimentos, especialmente de las frutas; de la electricidad, y del gasóleo para calefacción.