Las multas por incumplir la ley antitabaco caen un 27% pero son un tercio de las regionales

Raquel Santamarta
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Sanidad y Asuntos Sociales tramitó hasta el 30 de noviembre de 2014 un total de 153 expedientes en la provincia de Ciudad Real frente a los más de 210 con los que cerró 2013

Desde el 2 de enero de 2011 las denuncias y sanciones por incumplir la ley antitabaco han sido una constante. Hasta el 30 de noviembre de 2014 se tramitaron 153 procedimientos, lo que supone un 27 por ciento menos que un año antes. Pero, a pesar de reflejar un mayor grado de cumplimiento, estos representan un tercio de los expedientes iniciados en el conjunto de Castilla-La Mancha: un total de 458.

En cuatro años los servicios periféricos de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales ha abierto más de 600 expedientes a establecimientos y particulares por saltarse una normativa cuyo endurecimiento conllevó la prohibición de fumar en bares, restaurantes y otros locales de ocio y desató una gran polémica (atrás quedaron las 30.000 firmas que recogieron en su contra los hosteleros de la provincia) con el destierro de los ceniceros. El año 2013 fue el que aglutinó la mayor parte: más de 2010 después de los 75 de 2011 y los 176 de 2012.

La Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo llevó a cabo en los once primeros meses del año pasado 766 inspecciones en la región, de las que 147 (no llegan a dos de cada diez) tuvieron lugar en la provincia de Ciudad Real. Esto significa que, al margen de los controles en los que se detectan infracciones, muchos de los expedientes son abierto por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado: Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil.

Una gran parte de los expedientes tiene que ver con el consumo de tabaco en lugares en los que está prohibido. Así, fueron abiertos a hosteleros que permitieron fumar en sus locales (o, al menos, no lo evitaron) o bien a amigos del cigarrillo que decidieron dar una calada donde no debían. El resto de las conductoras transgresoras penalizadas respondieron a la falta de mando de activación a distancia para evitar el acceso de los menores a las máquinas expendedoras o a una señalización incorrecta. Y es que los establecimientos deben informar en letreros visibles de la prohibición de vender tabaco a quienes no tengan la mayoría de edad, así como de la preceptiva advertencia sanitaria.

A falta de contabilizar 2014, la cuantía recaudada por las infracciones a la norma ronda los 90.000 euros en la provincia de Ciudad Real. De ellos, más de la mitad (51.800) se reunieron en el año 2012, cuando cuatro de cada diez conductas fueron de carácter grave, lo que lleva aparejadas sanciones de entre 600 y 10.000 euros. Entre estos comportamientos figura el de habilitar espacios para fumar en bares y restaurantes y vender tabaco en establecimientos no autorizados, es decir, de alimentación.

Varios años de caídas. Hablando de ventas, los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo autónomo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, exponen varios años de caídas encadenadas. Así, en 2014 los estancos despacharon 28,17 millones de cajetillas, lo que representa un descenso del 45 por ciento con respecto a 2008. Ese año se comercializaron más de 52 millones. Un desplome que, en términos económicos, se traduce en la provincia en unas pérdidas de once millones de euros.

De igual modo, la venta de picadura de liar se ha reducido en ese mismo periodo más de un 62 por ciento en la provincia al pasar de los 212.409 kilos consumidos en 2008 a los 79.353 con los que cerró 2014. No obstante, teniendo en cuenta que los precios marcan las costumbres, la de pipa se ha duplicado hasta alcanzar los 18.171 kilos. En este sentido, los fumadores trituran sus hebras y las utilizan para liar.