La ordenanza del taxi de la capital será modificada

M.Lillo
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La propuesta inicial que trasladó ayer el Ayuntamiento a los taxistas apuesta por aumentar los vehículos adaptados y excluye la regulación de las polémicas VTC, que han puesto al sector en pie de guerra en las grandes ciudades

Dos décadas han pasado sin que la ordenanza municipal del Taxi de la capital se haya modificado. Data de julio del año 1998 y recoge aún el precio de las tarifas en pesetas, al igual que las sanciones por las infracciones del sector. Ayer, el Ayuntamiento de Ciudad Real dio el primer paso para abordar la modificación de esta ordenanza municipal y adaptarla conforme al reglamento del Transporte Público de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que se publicó el pasado mes de marzo. Para ello, el Consistorio de la capital ha sacado una consulta pública previa sobre la modificación de esta ordenanza, con la que pretende recabar la opinión de los ciudadanos y de las organizaciones más representativas y potencialmente afectadas por la nueva norma, como es el caso de la Asociación Local del Taxi. Este martes se mantuvo una reunión entre el Ayuntamiento y la asociación de taxistas en la que se le hizo entrega al colectivo de un borrador de la ordenanza que ahora debe estudiar el sector, ya que el objetivo del equipo de Gobierno es que sea «totalmente consensuada», según afirmó a este diario el concejal de Movilidad, David Serrano, quien indicó que la futura normativa tiene que «parecerse bastante poco a la actual», dado que han pasado 20 años entre una y otra. En este sentido, comentó que desde el equipo de Gobierno se ha estado esperando a la aprobación del nuevo Reglamento del Taxi regional para abordar los cambios, una normativa autonómica que, finalmente, ha visto la luz este año y que concede un plazo de un año a los municipios para adaptar su norma municipal a dicho reglamento.

En relación con las llamadas licencias de Vehículos de  Transporte con Conductor, las llamadas VTC que han cuajado a través de plataformas como Uber y Cabify y que han puesto al sector del taxi en pie de guerra en las grandes ciudades, Serrano comentó que no cree que Ciudad Real tenga problemas en cuanto a la implantación de esta modalidad de transporte, dado que es una ciudad pequeña, que ya cuenta con casi medio centenar de licencias de taxi, donde mucha gente se desplaza andando y, además, se está fomentando la movilidad en transporte público y en bicicletas. «No creo que esas empresas estén interesadas en Ciudad Real, pero cuando llegue el momento, lo revisaremos», dijo.