La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha puesto manos a la obra para aprobar una regulación de circulación que afecte a los patinetes eléctricos, justo un día después de que se conociera que una anciana murió el pasado mes de agosto tras ser atropellada por uno de estos vehículos en el que circulaban dos jóvenes en Esplugas de llobregat (Barcelona).

En este sentido, el departamento que dirige Pere Navarro trabaja en un real decreto que establezca una normativa mínima sobre los patinetes eléctricos que contemplaría la prohibición de circular por la acera -en su defecto se aprovecharían los carriles bici-, de prohibir el uso de auriculares, así como limitar su velocidad a 25 kilómetros por hora. 

Además, los conductores de este medio de transporte podrán ser sometidos a test de alcoholemia y drogas, según confirmó ayer el subdirector general de movilidad de la DGT, Jorge Ordás, que apuntó que Tráfico estudia, en un principio, estas cuatro medidas. 

Para regular los patinetes, Ordás indicó que, en primer lugar, se va a actualizar una instrucción de 2016 sobre vehículos de movilidad personal. La DGT considera que ha quedado anticuada porque desde entonces han aparecido muchos más modelos y se dejaba completamente la regulación de su uso a los ayuntamientos. 

Será a partir de julio del próximo año, una vez que entre en vigor la modificación del Reglamento General de Vehículos, cuando se procederá a dictar una nueva instrucción en la que se establecerá una regulación mínima para los ayuntamientos con la idea de aplicar estas cuatro medidas iniciales.