Pese a que el descenso en los precios del petróleo no se están traduciendo en una caída drástica del valor del litro de los carburantes, los consumidores se han beneficiado esta semana tras comprobar cómo las gasolinas se han dado un respiro abaratándose hasta un 1,6%, para situarse en sus niveles más bajos del verano, coincidiendo con la Operación retorno de las vacaciones, lo que supone un ahorro de hasta cuatro euros en el llenado del depósito con respecto a 30 días atrás.
El litro de gasolina cuesta ahora 1,23 euros y el del diésel, utilizado por el 80% del parque automovilístico español, 1,08 euros. La brecha entre ambos se acorta desde máximos históricos que alcanzó a finales de julio.
La rebaja llega tras la vertiginosa caída del petróleo. El Brent, de referencia en Europa, marcó a inicios de esta semana mínimos de hace seis años, al cotizar alrededor de los 41 dólares el barril, aunque el pasado viernes ascendió hasta los 46,24, menos de la mitad de hace 12 meses. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos defendió que la bajada del oro negro es superior a la de la gasolina al no haber una correlación directa, ya que en la venta de los carburantes influyen los impuestos, los costes de refino y la distribución.
En esta ocasión, el abaratamiento llegó en la vísperas de la Operación retorno en la que la DGT preveía que se produjeran 5,9 millones de desplazamientos por carretera.
Aunque el precio medio del diésel es de 1,08 euros por litro, los conductores pueden ya encontrarlo más económico para llenar el depósito. Según el Ministerio de Industria, actualmente hay 446 gasolineras en la Península y Baleares que venden dicho carburante por debajo de dicha barrera.
un 17,6% más económico. Con respecto a a hace un año, el abaratamiento registrado en los carburantes es del 13,5%, en el caso de la gasolina, y del 17,6% en el del gasóleo. Así, con los precios actuales, llenar un depósito de gasolina de 55 litros supone un ahorro de más de 10 euros con respecto a finales de agosto del ejercicio anterior, y, en el caso del diésel, de hasta 12,7 euros.
Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europa, donde el litro del primer carburante se sitúa en 1,402 euros y en 1,406 en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,196 euros en la UE y 1,161 en la región comunitaria.
Por otra parte, el Gobierno seguirá presionando a las petroleras. Fue el ministro de Economía, Luis de Guindos, el que desató las hostilidades a mitad de semana advirtiendo de que el Ejecutivo vigilaría para que la caída del precio del petróleo se trasladase «íntegramente» a los carburantes.
El pasado viernes, su número dos, Íñigo Fernández de Mesa, fue un paso más allá al anunciar que pedirá a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia un informe más para conocer la competencia en el sector de las petroleras y «si fuera necesario», conocer qué medidas habría que tomar para asegurarse que funciona y que la caída de más del 50% del precio del crudo en el último año tiene «una repercusión directa en el bolsillo del ciudadano».