Los helicópteros de ataque Tigre y sus tripulaciones están preparados para intervenir en cualquier parte del mundo, aseguró ayer el teniente coronel jefe del Batallón de Helicópteros de Ataque número 1 (Bhela-1) de Almagro, Alberto Javier García Romera, quien anunció que a últimos de año esperan la llegada de los dos primeros Tigre HAD, que saldrán de la factoría de Eurocopter de Albacete.

«España quería un helicóptero   completo, multirole, que pudiera hacer de todo» y que tuviera un cañón, dos cohetes y tres misiles aire-tierra y aire-aire, recordó el jefe de los boinas azules en Almagro y comandante militar de Ciudad Real (cargo que antes se denominaba gobernador militar) en la visita que los medios de comunicación realizaron a la Base de Almagro para compartir  una jornada de trabajo con los militares destinados en la mejor unidad táctica de las Fuerzas Aeromóviles de Ejército de Tierra (Famet).

Por fortuna, el helicóptero de ataque Tigre sigue siendo «una prioridad» y se ha salvado de la quema, del «severo» recorte efectuado este año en otros programas de la Armada y el Aire por la crítica situación económica que atraviesa España, subrayó el teniente coronel García Romera, tras señalar que la previsión es recibir este año dos HAD, cuatro en 2013, cinco en 2014 y siete en 2015 hasta completar en 2017 los 24 adquiridos por España para el Ejército con sede en el Batallón de Helicópteros de Ataque de Almagro.

Base de Helicópteros Tigre en Almagro - Foto: /Fotos Rueda Villaverde No obstante, ya están preparados para intervenir en cualquier misión del mundo y así se lo han comunicado a los generales, recalcó el jefe de la Unidad, quien añadió que se trata de ayudar a las tropas desplegadas que pueden sufrir emboscadas o ataques.

Esta unidad de élite de las Famet lleva años preparándose y la base transformándose con motivo de la llegada de estos sofisticados aparatos que, poco a poco, van sustituyendo en el cielo manchego a los viejos Bolkow (BO-105), que también ha sobrevolado Bosnia en misión internacional.

El inicio la transición comenzó a finales de los noventa, cuando España consideró que necesitaba un helicóptero, decidiéndose finalmente por el Tigre sencillamente «porque es el mejor», aseguró el teniente coronel García Romera. 

Base de Helicópteros Tigre en Almagro - Foto: /Fotos Rueda Villaverde Recordó que desde 2005, ha ido pareja la transformación del espacio con la formación y adiestramiento de los pilotos y de los mecánicos encargados del mantenimiento de los Tigre. Actualmente,   más de 40 personas, entre mandos y tropa, están formadas para que el Batallón sea autónomo en todas las tareas de mantenimiento de los helicópteros. Todos se han formado en Francia y Alemania, al tiempo que han realizado un intensivo entrenamiento con los seis aparatos de la versión HAP del Tigre con que cuenta en la actualidad el Batallón y que les han servido para adaptarse y entrenarse. A mediados de enero de 2005 partieron los primeros pilotos del Bhela-1 a la base francesa de Marignane para adiestrase en el manejo de estos grandes aparatos que ha revolucionado la Base Coronel Sánchez Bilbao de Almagro. La llegada del Tigre ha supuesto un salto tecnológico cualitativo muy importante y ha cambiado por completo el escenario y entorno de la base.

Las obras de acondicionamiento de la zona de aeronáutica  comenzaron en mayo de 2006 y en septiembre se empezaban a colocar los ladrillos del primer edificio de simulación de vuelo. Un magnífica construcción, donde desde hace un par de  años se adiestran las tripulaciones de los Tigre. El entrenamiento virtual permite ser eficaces en el adiestramiento y en la planificación de sus misiones.

Hoy en día, la simulación de vuelo constituye una herramienta fundamental en la instrucción y preparación para misiones de ayuda y protección, así como para el combate de los militares y en la planificación y conducción de las operaciones, tanto en escenarios ficticios como en los de Afganistán, donde despliegan contingentes españoles.

Base de Helicópteros Tigre en Almagro - Foto: /Fotos Rueda Villaverde Los equipos de simulación no son baratos y tienden a incrementar el coste del programa del sistema de armas al que se asocian, aunque a medio y largo plazo son rentables. El ahorro en horas de vuelo reales del helicóptero de ataque Tigre va a suponer la amortización del centro de simulación que cuenta con cuatro cabinas donde la tripulación realiza una instrucción casi más eficaz que en vuelo real, señaló el teniente coronel jefe del Bhela.

Llegado a este punto recordó que de las 180 horas de vuelo, entre 40 y 50 se pueden hacer en el  centro de simulación que cuenta con un simulador full misión y otro de base fija del helicóptero de ataque Tigre. «Trabajamos con una base de datos muy exigente llamada Tigreland que abarca un completo campo de operaciones tácticas», batallas, coincidieron en destacar el teniente coronel García Romera y comandante Collado, jefe del Centro de simulación de vuelo.

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