Lourdes Rodríguez habla con la sinceridad que otorgan sus 20 años. «Esta semana está siendo un poco caos», reconoce cuando se le pregunta por cómo ha influido en su rutina diaria su victoria en el certamen Miss World Spain 2014, que la llevará en el mes de diciembre a luchar por convertirse, en Londres, en la mujer más guapa del mundo. Ese «caos» que le ha obligado a apartar sus estudios en Lenguas y Literatura Moderna en la UCLM parece quedar lejano cuando la daimieleña camina sobre una de las pasarelas de acceso a Las Tablas de Daimiel y se convierte en el centro de una mañana gris en la que el cielo parece haber desistido en su lucha por ganarle protagonismo. En el camino hacia el título de belleza mundial, la joven parece preparada. «Voy a esforzarme todo lo posible por ganar esa corona en Londres», asegura.
En la 'ficha' de Lourdes Rodríguez pone que nació en Daimiel hace 20 años, que mide 1,75 y que junto a sus ojos castaños y su larga melena oscura hay unas medidas perfectas (88-61-92). En su vida, en cambio, se escriben otras frases, otras aficiones que hacen de ella «una chica normal, como cualquier joven de mi edad», confiesa. Le gusta el ballet y leer, salir con sus amigas y pasar tiempo con su pareja. Su afición por los idiomas le hizo decantarse por los estudios que cursa y su gusto por la moda le acercó desde pequeña a las pasarelas. «Veía los desfiles y lo certámenes porque me encantaban», recuerda, pero es el nuevo formato de Miss World Spain el que terminó de conquistarla. Lourdes Rodríguez no estaba sola en la pasarela del certamen: se subió con los enfermos y familiares que componen Afadal, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Daimiel.
Lourdes Rodríguez posa para 'La Tribuna' en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. / - Foto: Pablo Lorente Ellos fueron una parte importante de la candidatura que Lourdes presentó a Miss World Spain 2014. La nueva organización del certamen de belleza nacional quiere ligar su celebración a diferentes proyectos sociales, y todas las candidatas tenían que presentar uno en el que hubieran participado. Cuando la joven daimieleña se presentó en Benicàssim para el certamen, llevaba tiempo colaborando con Afadal. «Ayudo en la organización de eventos y participo con ellos en las actividades que hacen para recaudar fondos para su causa, porque creo que es fundamental estar con ellos», explica Lourdes Rodríguez, que no tuvo competidora cuando los jueces puntuaron su proyecto social: fue la primera.
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