La ayuda al desarrollo es el 0.17% de la inversión municipal

N.S.
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La suma de estas partidas de los principales ayuntamientos de la provincia asciende a 338.000 euros ^ La Diputación es la única que supera la meta del 0,7%, con 1.046.000 euros

La solidaridad de la provincia en ayuda al desarrollo se mide en la partidas que las administraciones locales y la propia Diputación provincial destinan en sus presupuestos anuales a la llamada cooperación internacional, mediante convocatorias de subvenciones a las que concursan las ONG que, con el dinero de aquí, trabajan en proyectos de mejora de la calidad de vida en los países de origen.

La suma de las cantidades que invierte cada una de las grandes localidades asciende este año a 338.000 euros, lo que supone el 0,17% de sus cuentas, muy lejos de la meta del 0,7% fijada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para los países más ricos. Un objetivo que sí cumple la Diputación, que ha destinado el 0,98% (1.046.000 euros) del presupuesto de 2018, que asciende a 107 millones.

La llegada a Valencia el pasado fin de semana del Aquarius cargado con 700 vidas en busca de asilo pone en el candelero «la responsabilidad de ayudar en la medida de lo posible» a mejorar las vidas de las personas en sus países de origen, para que no tengan que iniciar una travesía suicida. «Eso también es hacer política», apuntan responsables de distintos ayuntamientos, muchos de ellos con concejalías de Cooperación al Desarrollo propiamente dichas.

«La cantidad que destinamos a asistencia al desarrollo no se ha reducido ningún año y se ha mantenido siempre pese a los años duros de la crisis, además se ejecuta al 100%», señaló el vicepresidente de la Diputación David Triguero. De la cantidad total, 660.000 euros van directamente a proyectos de mejora de infraestructuras en los países de origen, a través de las ONG que se han presentado a la convocatoria de este año, que se fallará a finales de mes. El resto de la partida se destina a programas de acogida (135.000 euros), de asistencia sanitaria y emergencia (50.000 euros ) o a la adquisición de alimentos (100.000 euros)

cantidades por municipios. Hace tres años el equipo de Gobierno de Pilar Zamora recuperó en la capital la partida dirigida a cooperación, que empezó a engordar progresivamente. Empezaron con 44.000 y este año se ha llegado al 0,21% del presupuestado total, en concreto 151.000 euros, de los que 122.000 van a los proyectos propiamente dichos en los países de origen y el resto para educación al desarrollo. «Lo hemos triplicado», indicó la concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa.

 En este momento el Consistorio está en proceso de valoración de los 11 proyectos presentados a cooperación al desarrollo y de los ocho de sensibilización. «Antes se hacía un reparto equitativo en función de los proyectos y el dinero, pero ahora se tienen en cuenta requisitos como la trayectoria de la entidad, las actividades a realizar, el país de origen o la continuidad del proyecto, entre otras variables».

De los principales municipios de la provincia, el que más destina en proporción a su población a ayuda al desarrollo es Miguelturra, que alcanza este año el 0,55% con una partida de 64.000 euros. «No se ha ejecutado todavía porque hay que esperar a la reunión del consejo de cooperación internacional en septiembre», informó la edil de Cooperación, Carolina Molina. Es en ese consejo donde se estudian los proyectos en otros países a los que se destina el dinero.

El siguiente en la lista de los que más invierten es Alcázar de San Juan, que cubre con 50.000 euros para asistencia al desarrollo el 0,25% del presupuesto total de este año, aunque la intención del Gobierno de Rosa Melchor es alcanzar el 0,7%. Para Bárbara Sánchez, responsable municipal del área, es «de suma importancia» ayudar allí y concienciar aquí de que el lugar de nacimiento de una persona no puede condicionar su vida. «Todavía no se ha abierto la convocatoria para que las ONG presenten los proyectos, pero siempre se ejecuta al completo».

Daimiel, por su parte, llegará este año al 0,18% con una partida de 33.000 euros, 3.000 más que el pasado año. Un montante que se va directamente a la convocatoria que saldrá entre septiembre y octubre para proyectos que las ONG realizan en los países de origen y a la que, según indicó el concejal de Cooperación, Román Ortega, suelen concurrir una decena de organizaciones de la provincia.

Beatriz Labián, portavoz del Gobierno municipal de Manzanares, confirma que este año hay 25.000 euros en la partida de ayuda al desarrollo, lo que supone el 0,13%. De esta cuantía, 22.000 euros irán a subvenciones de proyectos, cuya convocatoria a las ONG se abrirá en otoño, y 3.000 para campañas de sensibilización en el municipio. «No hemos bajado ni eliminado esta partida que se instauró hace muchos años por un Ejecutivo socialista, pese a la crisis. Es muy importante para nosotros, tanto que tenemos una Concejalía de Cooperación al Desarrollo y estamos estudiando un incremento de cara a 2019», indicó la responsable municipal.

El último de los principales municipios que reserva una partida de sus presupuestos a cooperación, ya que con los responsables municipales de Tomelloso no fue posible contactar después de varios intentos, es Valdepeñas, que dedica 15.000 euros, el 0,5%. Cantidad que se reserva para ayudar en caso de catástrofes en el exterior y ayuda humanitaria, «por lo que si llegado octubre no hubiera hecho falta, se destinará tras su aprobación en pleno al proyecto de una ONG en otro país»,

Los que no aportan. Ayuntamientos como La Solana o Puertollano tuvieron que prescindir de esta inversión al desarrollo en tiempos de crisis económica en lo que «había que priorizar». «Cuando teníamos presupuestos de 24 millones llegábamos a presupuestar partidas de 60.000 en cooperación, pero ahora con 12 millones, dirigimos los esfuerzos a familias en situación de emergencia social en la propia localidad», subrayó el alcalde La Solana, Luis Díaz-Cacho, quien aseguró que su intención «es recuperarlo en cuanto se pueda».

Puertollano sí presupuestó el pasado ejercicio 11.000 euros a cooperación, pero en las cuentas de este año no se contempla ninguna cuantía bajo este concepto, «Los fondos que destinamos son para sensibilización en la ciudad y los 3.000 euros que aportamos a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui para la organización del programa Vacaciones en Paz.

Por su parte, Campo de Criptana tampoco suele reservar partida alguna para ayuda al desarrollo, lo que hace es destinar lo recaudado en festivales y actividades que organiza el Ayuntamiento a fines benéficos.