La Agencia Estatal de Meteorología ya ha marcado julio de 2018 como la primera vez en que para este mes se registran 0 litros por metro cuadrado en la capital y es que la tormenta de verano que ayer dejó 1,2 litros por metro cuadrado rompe una racha de 68 días sin que las nubes viertan agua en la ciudad. Un dato que no se daba en esta década, según los datos recogidos por La Tribuna de Ciudad Real, y que marcan que tras la intensa primavera de lluvias, el verano de 2018 está siendo extremadamente seco.

«El que no llueva apenas en verano en nuestra climatología es normal», comentó el jefe del observatorio de la Aemet en la capital, Eduardo Portero, lo normal es que haya un registro de unos 30 litros por metro cuadrado, pero este está siendo seco. De hecho hasta la fecha solo hay tres jornadas con lluvia anotadas en el calendario: el 2 de junio con 0,8 litros por metro cuadrado; el 6 de junio, con 1,8; y el 8 de ese mes, con 1,6. Desde este día no ha caído una gota que sea apreciable en los datos de la Aemet, aunque hubo una tormenta seca durante la ola de calor de primeros de agosto, por lo que el acumulado es de 4,2 litros por metro cuadrado.

Pese a estos meses extremadamente secos, con más de dos meses sin llover, Portero recordó que solo se puede hablar de sequía en términos de precipitación acumulado y, en este caso, las cifras son halagüeñas y muestran que 2018, en lo climatológico, rompe la tendencia de los últimos años y casi un lustro de falta de lluvias. «Hasta lo que era el invierno hablábamos de sequía pero hemos tenido una primavera extremadamente húmeda y hoy en día estamos en superávit», comentó Portero.

n datos concretos, si se compara el año natural, de enero a diciembre, Ciudad Real se encuentra al 170 por ciento de lo que es la precipitación normal, la referida al periodo 1981-2010. «Hay un 70 por ciento de superávit a estas fechas», con un valor situado en 366,3 litros por metro cuadrado, cuando la media en agosto es de 214,9.