El 'swing' de los abogados de oficio

Pilar Muñoz
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Las guardias obligan a los letrados del Turno de Oficio a estar en permanente movimiento • Las denuncias por violencia de género siguen copando las guardias

Los delitos de maltrato siguen lamentablemente ocupando las guardias de jueces, fiscales y abogados del Turno de Oficio. A lo largo de la semana que finaliza ha habido varios casos de violencia de género que se han archivado la mayoría por falta de pruebas, porque la víctima no ha querido declarar ante la juez o por no encontrar la acusación indicios para acusar. Por fortuna, en Ciudad Real no ha habido casos graves, como en otras ciudades españolas.

Una discusión de pareja subida de tono, un golpe que se escapa, una denuncia de una a otro o viceversa o de ambos mutuamente, ... Esta secuencia precipita a una juicio rápido y a la búsqueda de un abogado que en la mayoría de casos es del Turno de Oficio.

La jornada de uno de estos letrados se ha extendido desde las nueve de la mañana hasta pasadas las nueve de la noche durante el par de guardias del turno penal que ha cubierto este verano, una porque le tocaba y otra porque se la cambió a un compañero, incluyendo desplazamientos a otras poblaciones del partido judicial. En estos dos días, José  Miguel Rodríguez, que no es precisamente un recién llegado a la profesión ya que atesora treinta años de desempeño, tuvo que vérselas con tres asuntos de violencia de género. En todos los casos se trataba de parejas no casadas y sin hijos: la primera la formaban una española y un extranjero y la denuncia de ella fue sobreseída; la segunda, un español y una extranjera que acabaron condenados por maltrato de obra mutuo, y la tercera la integraban dos españoles.

En este tercer caso, según explicaron fuentes judiciales a este diario, la acusación no encontró indicios para acusar por maltrato al varón y la denuncia se archivó. Lo que sí se acreditó es que existía un intercambio de mensajes con  insultos y podían haber sido condenados por ello.

En opinión del letrado, es de agradecer la generalización de los acuerdos de conformidad en los juicios rápidos y también expresa su grata sorpresa al ver que sus peticiones de sobreseimiento eran compartidas por la Fiscalía, una coincidencia que facilita que se archiven las actuaciones sin celebrar juicio.

Sin embargo, este acuerdo prejudicial tiene un 'pero' porque es bueno para todos menos para el abogado del Turno de Oficio. Y es que si, tras la celebración de declaraciones testificales y otras diligencias que ha podido realizar durante varios días, logra que no se formule acusación, estas actuaciones no están retribuidas del mismo modo que si admite una conformidad o se celebra juicio en el Juzgado de lo Penal, aunque el resultado sea condenatorio. Es una circunstancia que no entienden ni los propios órganos jurisdiccionales y que causa un malestar generalizado entre los abogados del turno, en permanente movimiento, con un particular swing .

No obstante, reconoce que las conformidades en los juicios rápidos y la petición de sobreseimiento por parte del Ministerio Fiscal  coincidiendo con la defensa en la inexistencia de indicios en algunas causas suponen evidentemente un alivio para el denunciado, aunque no le devuelve el desasosiego de haber sido previamente detenido, haber pasado la noche en el calabozo y tener que prestar declaración ante la juez del Juzgado de Instrucción número 5 encargado de los asuntos de Violencia de Género.