El Consejo de Ministros aprobó el pasado 29 de mayo la suscripción del convenio de colaboración entre el Ministerio de Economía, la Junta de Castilla-La Mancha y la Fundación Centro Tecnológico del Metal con el que se llevaría a cabo el proyecto de construcción y dotación de equipamiento de una nueva sede del Centro Tecnológico del Metal de Castilla-La Mancha (Itecam). Un proyecto que de momento tendrá que esperar para ver la luz, ya que los plazos marcados por Europa -estar terminado y ejecutado antes del 31 de diciembre de este año- han llevado a la imposibilidad de construir el nuevo centro.

Tras esta ratificación, el Ministerio de Economía y Competitividad tendría que aportar 5,5 millones de euros durante 2015, de los cuales 2,6 millones se destinarían  a la construcción del nuevo centro y 2,9 millones a equipamiento científico y tecnológico. El 80% de dicho presupuesto contaría con la   financiación de fondos europeos Feder, mientras el 20% restante se ejecutaría como un préstamo a favor de la Fundación Centro Tecnológico del Metal, que debería reintegrar la Junta de Castilla-La Mancha.

La consejera de Economía, Patricia Franco, reconoció a La Tribuna la imposibilidad de ejecutar las obras para recibir los fondos europeos, ya que «el riesgo de ejecutar el proyecto y terminarlo a 31 de diciembre era muy elevado». El propio Itecam, continuó diciendo, era consciente de que no daba a tiempo a finalizar la obra, y había que hacerlo para recibir los fondos de Europa, aunque existía otra alternativa que era no ejecutar la obra y parte hacerla en los dos años siguientes, pero para ello apuntó, «había que comprometerse a que hubiera financiación en  los dos años siguientes para hacerlo». Así ante esta situación, desde el Gobierno regional se ha pensado que lo mejor es volver a solicitar los fondos para el nuevo programa operativo. Una decisión que han tomado «Educación y el Itecam conjuntamente». «Se ha llegado a una solución que pensamos que es la mejor para poder ejecutar el proyecto en tiempo, y que es ir al nuevo programa operativo, conseguir nueva financiación y cofinanciar la parte que se iba a asumir antes», argumentó Franco

La consejera calificó el proyecto de  muy bonito y lamentó que se hayan perdido los fondos europeos, pero «no porque no hayamos querido poner el dinero, sino porque el riesgo de ejecutar el proyecto antes de finalizar el año era muy elevado», subrayó.

Tras la decisión tomada habrá que partir ahora desde cero, pero pese a ello la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se ha comprometido a poner la cofinanciación para la puesta en marcha de un nuevo centro tecnológico del Itecam en el nuevo  programa operativo. «Nosotros no hemos dicho que no ponemos el dinero, si el Gobierno regional hubiera visto que el proyecto se podía terminar a 31 de diciembre, se hubiera aportado la partida económica, pero ése no era el caso», explicó.

La noticia de que el nuevo proyecto del Itecam tendrá que esperar más tiempo para convertirse en realidad ha caído como un jarro de agua fría en el propio Itecam, desde donde señalan que empezar otra vez a establecer una nueva subvención conllevaría un largo periodo de tiempo, pues recuerdan que se tardó seis años en conseguir la adjudicación de los fondos europeos. El presidente del Itecam, Venancio Alberca, se mostró desanimado ante una noticia  que supondría un espaldarazo al centro tecnológico de Tomelloso cuya misión principal «es ayudar a las empresas a innovar y a desarrollar nuevos proyectos». En este sentido lamentó la poca importancia que la administración, tanto la gobernada por el Partido Popular como ahora la presidida por los socialistas, le da al tema de I+D+i. «Los políticos ensalzan en sus discursos el apoyo y la importancia que las instituciones dan a lnvestigación, Desarrollo e Innovación, pero al final todo eso como ha quedado demostrado se queda en agua de borrajas», argumentó.

Cabe destacar que a través de este proyecto, se dotaría al Itecam de los espacios y dependencias necesarias para potenciar su actividad, a través de un edificio compacto de cerca de 2.850 metros cuadrados útiles, con tres áreas principales: experimental, de investigación y de actividad generadora de proyectos de I+D+i. Asimismo, dispondría de una extensa área adyacente de 21.000 metros cuadrados destinada a pruebas en pista al aire libre, principalmente de vehículos industriales.